⟶¿Cansado de no triunfar en el amor? ¿Quieres saber qué haces mal al tratar de enamorar tu crush? ¡Pues en este nuevo canal se verán formas de cómo NO enamorar a alguien, protagonizado por Bakugō Katsuki!
⟶Eso sonó a comercial.
⟶Cállate y sigue gra...
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Algo nervioso, Bakugō tomó aire para entrar a la agencia. El día había sido muy pesado para él, pero sintió que el cansancio se borró justo cuando vio a aquella chica de cabellos anaranjados, de perfil, distraída en algunos papeleos. Sonrió levemente, observándola con cariño, pero no dijo nada, sólo siguió caminando hacia ella.
Shirami, quien estaba bajando por las escaleras, no pudo evitar mirarlo y reír levemente, dejando salir un ligero aire de su nariz. Pensaba que parecía un león acechando a una gacela, y tuvo que apretar sus labios para que una risa más fuerte no saliera de ella y distrajera a esa pareja.
Katsuki llegó hacia atrás de Nami, cubriendo sus ojos.
⟶¿Quién soy?
Listo. Era oficial que no podía contener la risa. Recordó que había visto una película romántica junto a Katsuki, Yaoyorozu, Todoroki, Ochaco y Himiko, donde, en una escena, el chico universitario cubría los ojos de la chica que le gustaba, y le preguntaba “¿Quién soy?”. A la chica le parecía tierno, pues decía su nombre con una tonta sonrisa, tomando las manos del chico mientras lo miraba idiotizada.
No pensaba que Katsuki se dejaría influenciar por algo así, pero al parecer quería hacer algo diferente en ese día, algo un poquito especial y romántico aunque ese no era el punto fuerte de Katsuki.
Shirami cubrió sus labios con sus manos cuando Nami lo miró igual de idiotizada que la protagonista. Después exhaló e inhaló, exhaló e inhaló, echándose aire a sí misma. No quería arruinar el momento de aquellos pichoncitos, pero tampoco quería irse.
Hubo un momento donde se preguntó cómo era que el mismo chico que hizo llorar a Midoriya en plena transmisión en vivo por TV, sólo con mirarlo feo debido a un chiste que Izuku había hecho de Katsuki, podía sonreír de aquella manera tan tranquila cuando estaba junto a Nami. No sabía si sentir algo de repulsión por tanto cambio debido al cariño.
Sacó su teléfono celular, entrando a la carpeta donde habían nueve vídeos, todos con una foto de inicio en donde se veía la cara enojada de Bakugo y la sonrisa de Shirami. Algunas en plena “guerra” entre ambos amigos, otras en medio de tranquilidad.
No pudo evitar sentir un poco de nostalgia, sonriendo ligeramente. Habían sido momentos divertidos pese a las dificultades. Lo extrañaba, pero ahora todo iba bien. Este era su futuro; el futuro por el que muchos de sus compañeros habían trabajado duro. El futuro que sus maestros esperaban para ellos. Un buen futuro.
Comenzó una grabación, enfocando a aquella pareja, la cual se abrazaba. No dijo nada burlón como en los antiguos vídeo, porque quería que fuera algo igual de especial que Katsuki esperaba hacer sentir a Nami en ese día. Su aniversario número cinco. El día en donde le propondría matrimonio.
⟶Estoy feliz por los dos. ⟶, susurró ladeando la cabeza, sin dejar de mirarlos. ⟶Porque han superado muchas cosas juntos. Se han apoyado en los momentos difíciles, y nunca se abandonaron. Creo que de eso se trata una relación tan... ⟶, se detuvo poniendo cara de poker en cuando se dio cuenta de lo que decía tan metida en sus pensamientos en base a la relación de aquellos dos, así que no pudo evitar gritarles: ⟶¡Demonios, ya parezco el papa, o lo que sea! ¡Algo así como Aizawa-sensei dando el discurso de fin de año! ⟶, bufó desviando la mirada sin dejar de grabar. Las miradas de los dos fueron atraídas hacia ella con sorpresa.
⟶¡Shirami! ⟶, gritó Bakugō, aún sosteniendo las manos de Nami, y sacándole una mueca debido a su gran grito enojado.
⟶¡Como en los viejos tiempos! ⟶, respondió la de ojos celestes, levantándose de las escaleras y mostrando una gran sonrisa que hace tiempo no veían en ella, debido a lo atareada y cansada que estaba la chica. Ahora se encontraba emocionada. Sus ojos celestes brillaban. ⟶Si esto se transmite en la boda, quiero que sepan que tienen mi bendición SÓLO si puedo ser la tía de sus futuros mocosos. ¡Y quiero seguir molestando a Katsuki! ¡Sí-que-sí!
Nami rió ligeramente. También se sentía feliz. Los tres habían olvidado el cansancio del pesado trabajo, y parecían haber hecho un viaje hacia el pasado, pero con lo que siempre habían soñado con tanto anhelo.
⟶¡Le diré a Eiji-kun!
⟶¡No vas a salir de aquí con ese video en tu celular!
⟶¿Te da pena? ¡Ese es mi Katsuki! ⟶, una risa estrepitosa salió de entre sus labios, comenzando a correr de vuelta al segundo piso. ⟶¡Apura si no quieres que lo suba a una red social!
⟶¡¡Shirami!!
«Que lindo es... cuando sólo el escenario ha cambiado» Pensó Nami, con una sonrisa nostálgica en su rostro.
Sin duda este era su futuro deseado, y no lo cambiaría por nada.
