Capítulo Único.

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“Tranquilo, no te voy a molestar

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“Tranquilo, no te voy a molestar.”

Debía estar calmada, por el bien de ambos debía mantener la compostura y no llorar, bebió otro sorbo de café, un silencio incómodo se había instalado entre ellos desde que se sentaron. Está era la despedida, era algo que sabían, sucedería tarde o temprano.

Cómo dicen: Todo lo bueno tiene su final, al igual que lo malo; No hay mal que dure cien años, ni cuerpo que aguante. Era curioso, ella nunca supo si Sesshomaru era una buena, o mala casualidad, se conocían desde hacía cuatro años, ella era su torpe secretaria, una niña inocente que se había entregado a él total, y tontamente enamorada, aunque entre ellos había cariño, no era ilusa, sabía que él no la amaba, eso lo sabía muy bien.

“Mi suerte ya estaba hechada.”

Toda su vida, su madre, su abuela y sus tías le habían dicho que era un gran pecado ser una amante, que pagaría caro si se entrometia en una relación de casados. Ahora se daba cuenta del precio tan caro que iba a pagar por su desliz, Sesshomaru se iría a otro país con su esposa Rin, mientras que ella se quedaría.

¿Tenían opciones? ¡Por supuesto que sí! El problema era que Sesshomaru no estaba dispuesto a tomarlas, no estaba molesta, al contrario, eso le proporcionaba cierta paz, el dolor que sentía, era como un pago por sus pecados. Lo miró, él se iría mañana, tal vez nunca lo volvería a ver.

“No temas, no te culpó del pasado.”

Sus ojos hicieron contacto, la culpa era clara en los ojos ámbar—. Perdóname— se escuchó sincero, Aome negó con una sonrisa suave, él no tenía culpa, nunca le prometió nada, ella sola se había hecho ilusiones, el dolor que experimentaba en ese momento no eran más que sus iluciones absurdas y sin fundamentos.

—. Tranquilo— dijo con tono suave, y un rostro que transmitía serenidad, ¿Cuanto tiempo podría seguir fingiendo que estaba bien? Toda la vida si se lo proponía. Él asintió, no había más que decir, ambos lo sabían, para Sesshomaru solo era una aventura, la única que había tenido en realidad, siempre recordaría a esa muchacha con cariño, apenas tenía 25 años, pero estaba tomando la situación con mucha calma y madurez, se sentía sorprendido, ella se había ganado su respeto—, debo retirarme— le anuncio, solo asintió, ella se levantó y tomó su abrigo y un paraguas, afuera se veía que caería una fuerte tormenta—, sí ya no vuelvo a verte— dijo lista para irse—, ojalá que tengas suerte— le dijo con una sonrisa sincera, su pecho se encogió, a pesar de todo, que le había quitado la virginidad, que la había rebajado a ser una amante, y para rematar, en lugar de elegirla a ella, había elegido a su esposa, Aome no le deseaba nada malo, al contrario, le deseaba suerte con mucha sinceridad. Ella hizo un pequeño asentimiento y se fue dejandolo con un sabor amargo en la boca, había elegido por segunda vez en su vida a la mujer equivocada, y lo sabía.

—. Adiós Aome— susurro cuando ella estaba muy lejos para oírlo.

“Ya lo ves...
La vida es así...
Tu te vas, y yo me quedo aquí.”

Entré más caminaba lejos de la cafetería, su corazón parecía volverse más y más pesado, hasta el punto en el que respirar dolía, se detuvo, y unas suaves gotas de lluvia le golpearon el rostro, abrió el paraguas cubriéndose.

Un malestar le invadía todo el cuerpo, estaba enferma de dolor, de amargura, de tristeza, se sentía como la tonta más grande, mientras ella sentía que él corazón le estallaría de dolor, seguramente Sesshomaru estaría contento porque se iría muy lejos con su esposa. Intento odiarlo, de verdad que sí, pero lo amaba, con cada fibra de su ser.

“Lloverá, y ya no seré tuya.
Seré la gata, bajo la lluvia,
y maullaré por ti.”

La suave llovizna se volvió de inmediato en una fuerte tormenta, solo se podía oír a las gotas de lluvia chocar con violencia en los techos de los edificios, era un sonido fuerte, que opaco sus fuertes sollozos. Lágrimas calientes y gruesas bajaban por sus mejillas. Sesshomaru nunca había sido suyo, ¿Entonces por qué sentía como si le arrebataran algo?. Su pecho dolía, carajo como dolía, grito de frustración, y tiró el paraguas al suelo molesta.

—¡Sesshomaru!— lo llamó esperando que escuchara, que viniera por ella y le dijera que la elegía a ella—¡Sesshomaru!— pero sabía que aunque logrará escucharla, él no vendría—¡Sesshomaru!— gritó una vez más, llamándolo una última vez, pero como imaginó, él nunca llegó, su corazón se rompió como una figura de vidrio, en pedazos grandes, pequeños, y algunos trozos se perderían para siempre. Se sentó en el suelo, abrazó sus piernas, y escondió la cabeza, no quería ver su realidad, pero debía hacerlo, él hombre al cuál le había entregado no solo su cuerpo, si no también su corazón, se iría con su esposa a otro país, uno que estaba muy lejos, al otro lado del mundo, mientras que ella se quedaría, él la olvidaría, y ella intentaría hacer lo mismo.

*******************

Varios años después.

Sanar le había tomado tiempo, pero lo había logrado, no solo superó a Sesshomaru, si no que también se había superado como persona, ahora era una exitosa jefa de publicidad, y por si la vida no podía ser más increíble, estaba en París, en su luna de miel.

Miró con gusto el panorama parisino, estaba bebiendo un café, mientras su esposo, Bladimir, dormía en la habitación.

—. Aome— sus ojos abandonaron la vista al parque, para enfocarse en la última persona que esperó volver a ver en su vida.

—. Sesshomaru— sonrió con amabilidad, hacia mucho tiempo había superado sus sentimientos, ya no tenía dolor, ni tristeza, ni amor, él solo era un recuerdo.

—¿Cómo estás?— lo miró sonreír levemente.

—. Muy bien— dijo con sinceridad—, estoy muy bien— sonrió mientras se levantaba, había escuchado las campanas que anunciaban las ocho, su esposo no tardaría en despertar—, debo irme, mi esposo me espera— le sonrió y se fue dejando aún impactado Sesshomaru.

La miró alejarse, estaba más bonita que antes, los años la habían vuelto aún más hermosa, y eso solo lo hizo sentir más estúpido, tardó demasiado en divorciarse de Rin, que ahora era tarde, muy tarde.

Fin.

Atte: Lovestruck.

La gata bajo la lluvia. (One-shot)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora