Capítulo 4

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A la mañana siguiente, nos reunimos todos en las cuadras, menos mi padre, que está en su oficina.

Kim: Vale, chicos, os explicaremos como funcionan las cosas aquí.

Yukito: Nos dividiremos en dos grupos. Luffy, Zoro y Chopper: vosotros con Kim. El resto conmigo.

Usopp: Podrían ir las chicas con Kim y los chicos contigo.

Kim: Yukito no tiene mucha paciencia que digamos, así que prefiero encargarme yo del capitán despistado, el espadachín sin sentido de la orientación y del pequeño Choppy.

Nami: En cierto modo es mejor.

Sanji: Me da pena separarme de la dulce Kim, pero puedo estar con mi "Robinceta" y mi "Namicilla".

Con los grupos ya formados, nos separamos. Nosotros cuatro nos fuimos hasta las pistas de entrenamiento. Luffy y Zoro son unos brutos, así que serán de ayuda con la doma de los caballos salvajes.

Kim: Lo primero que os enseñaré será a domar un caballo totalmente salvaje.

Chopper: ¿No es peligroso?

Kim: Tranquilo, tú solo te encargaras de los pequeños. Los salvajes para los brutos estes. [Señalo a los otros dos.]

Luffy: ¡Yo quiero a ese! [Señala a un shire negro, uno de los más fuertes que tenemos.]

Kim: Teniendo en cuenta que eres un bruto... Está bien, pero ten cuidado: lo que le falta de velocidad lo tiene de fuerza. Ahora os expli-

Luffy: ¡Bien! Etto... [Se rasca la cabeza.] ¿Cómo se doma a un caballo?

Zoro: Es lo que intenta explicar, idiota... [Suspira.]

Kim: Sigo... Tenéis que coger esta cuelda, atársela al estribo y soltar un buen cacho, Así. [Me acerco al mustang blanco que tengo detrás y lo hago.] Luego cogéis una fusta larga, lo lleváis a una zona de la pista y hacéis que ande en círculos controlando la dirección en la que va.

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