Wade suspiro triste, se encontraba esperando a que Peter hablara, lo conocía a la perfección y estaba claro que el menor ya no le quería.
—Pete... Solo dilo— Peter tomo un poco de aire.
—Creo que lo nuestro ya no da para más...— Wade asintió. Una parte de él quería respetar la decisión del menor, pero otra quería rogar, pedir que se quedará, o que por lo menos le dijese la razón de tal cambio.
—Yo... Te quiero pero ya no de la misma forma... Siempre estaré para ti pero yo...— Wade se levantó colocándose su máscara para evitar que le viera llorar.
—¿A dónde vas?— preguntó Peter apretando su brazo
—Lo has dicho ya, lo nuestro no da para más ¿Qué gano estando aquí?— Peter le soltó
—No quiero perder tu amistad— ¿Había escuchado bien? Peter quería su amistad.
—Bien— Wade no pudo aguantar más y se fue antes de escuchar otra cosa hiriente.
Lo primero que pasó por su mente fue ir al bar más cercano como en los viejos tiempo a beber toneladas de alcohol. Pero la espinita en su corazón aún seguía molestando. Peter no había sido del todo honesto con el, Wade lo sabía. Desde hace algunos meses la actitud de su ahora exnovio había cambiado poco a poco. Hablaban menos, peleaban más, se arreglaba más de lo normal para realizar "misiones", tenía citas de negocios que claramente no tenía ningun sentido si tienen identidades secretas. Había miles de cosas que necesitaban una explicación.
Tomo su celular y llamo a su amigo el ruso con bolas de acero para pedir un consejo, quería que una parte racional le prohibiera seguir buscando la verdad hasta dañarse.
—¿Que quieres Wade?— preguntó molesto Coloso
—Peter termino conmigo— al otro lado de la línea se escuchó un leve "ou"
—Creo que es por otra persona y mi lado estupido quiere conocerle— Wade guardó silencio esperando la prohibición de su amigo
—deberias hacerlo—
—Ya se que es algo estúpido pero te pido... ¿Qué?—
—Ambos sabemos que sin importar lo que diga lo harás de todos modos, además puede ser duro pero si no te lo sacas de la cabeza, no podrás seguir con tu vida—
—Vaya mierda, por primera vez estoy dispuesto a seguir tus consejos y no me das el correcto—
—Wade no tienes que insultarme para sentirte bien, yo solo pienso en tu bienestar—
—Igual no me unire a tu mierda de X-Men— y colgó.
Se sentía aún peor, mañana iría a cantarle alguna canción como disculpa. Quería a su amigo pero su mierda motivacional jamás la entendería.
No supo el como pero ahora en encontraba en el edificio frente al departamento de Peter, había analizado las cosas y solo esperaría esa noche, si no veía nada el dejaría morir el tema y buscaría la taberna de mala muerte más cercana para pasar sus últimos momentos.
Pasadas dos horas, Wade vio a Peter salir por su ventana con su traje puesto, medito unos segundos más sobre la tontería que estaba a punto de realizar.
—A la mierda, yo necesito respuestas— y se dirijido a su pequeña moto para seguirle.
Se detuvo al ver qué Peter subía a una torre de agua algo lejos de su hogar, Wade también subió pero a una distancia lo suficientemente buena para escucharle.
Pasados unos minutos un hombre con casco de pecera llego, colocándose frente a su exnovio.
—¿Tienes mucho esperando?— jodida madre, su voz era de un hombre con masculinidad.
—Algunos minutos, no importa— respondió Peter con una leve sonrisa
El hombre se retiró la pecera dejando a la vista su hermoso rostro, ojos brillantes y una sonrisa que podría derretir a cualquier ser humano.
—¿Hablaste con él?— se sentó a lado de Peter
—Si... Creo que lo tomo bien.— el hombre sonrió
—Menos mal, no podía seguir esperando más tiempo para hacer esto— y sin temor alguno, unió sus labios con los de Peter, el cual alegremente correspondió.
Ahora todo estaba claro para Wade, Peter se había enamorado de alguien más. Pero ¿Quien no lo haría?, Solo bastaba mirarlo para saber que sería la persona correcta. Un chico guapo, buena persona y que no le causaría problemas a Peter. Wade les miro una última vez y se retiró, para el la batalla estaba perdida y no tenía caso hacer algún acto estúpido por esa noche, volvió a su moto para ir a su casa a llorar mientras veía alguna película en blanco y negro. Eso siempre ayudaba.