Shy | Woosan

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San estaba encantado con las pequeñas vacaciones que se había tomado junto a su novio.

Visitar Disney había sido su sueño desde pequeño, amaba ver el canal y los distintos programas que daban, ciertamente había marcado demasiado su infancia y mentiría si dijera que nunca había deseado estar allí o pasar por aquel gran castillo una vez en su vida. Por ende, cuando la oportunidad se le fue dada, no dudó en aceptarla.

Ir con su novio era un plus doble. Al igual que él,  Wooyoung era un fanático de aquellas películas infantiles, no podía evitar sonreír con ternura cada vez que pasaban por algún puesto y veía los hermosos ojitos de Wooyoung iluminarse y mostrarle tal atracción a su novio como si este no estuviera allí viendo exactamente lo mismo que él, y aquella bonitas orejas de Mickey lo hacían ver todavía más jodidamente tierno.

Ambos caminaban por los parques de Disney tomados de la mano mientras hacían un pequeño tour, no se preocupaban por las personas a su alrededor donde podría haber una fan o sasaeng por allí ya que tenían sus rostros bien cubiertos y eran difíciles de reconocer, por ende, eran una tierna pareja pasando por los lugares y pasando un agradable rato, llevándose miradas de ternura por algunas personas cuando Wooyoung se emocionaba por algo y zarandeaba a San para que también viese lo mismo.

— Mira Sannie, quiero algodón de azúcar. — Wooyoung comentó hacia su novio mientras tiraba del brazo de este para que le comprara dicho dulce cuando vio un puesto cercano y San simplemente se dejó hacer porque no podía decirle que no a su osito.

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Habían pasado varias horas desde que se encontraban recorriendo aquel lugar. Habían visto todo lo posible y llevaban con ellos algunos recuerdos tales como llaveros, playeras, peluches para los demás miembros y para ellos varitas mágicas a juego al igual que un par de uniformes de Harry Potter.

El día ya se estaba acabando, pero no podían irse al hotel no sin antes observar el gran castillo ser iluminado con aquellas hermosas luces tal como habían visto en fotos. Se habían reunido algo lejos del castillo para poder apreciar mejor cuando fuera iluminado, se habían asesorado bien la hora en la que las luces se encendían y brindaban aquel magnífico espectáculo por lo que estuvieron veinte minutos antes que comience, siendo seguidos por varios turistas más quienes al parecer también esperaban por aquel espectáculo.

Wooyoung se había apoyado sobre San mientras este lo abrazaba y lo mantenía apegado a su pecho. Algunas personas hasta les habían sacado fotos por lo tiernos que se veían unidos en aquel momento, pero estaban demasiado metidos en su mundo como para darse cuenta de aquello y avergonzarse o preocuparse.

En un momento, las luces se habían apagado en el lugar, por lo que Wooyoung se había reincorporado y miraba atento al gran castillo, el cual poco a poco iba siendo iluminado hasta brindar aquel espectáculo final que tanto habían esperado.
Aplaudieron y disfrutaron de aquel momento, incluso se habían besado mientras sonreían como dos tontos enamorados y finalmente, con aquella imagen rondando por sus cabezas, decidieron volver al hotel a descansar y a detener el desesperado martillar de sus corazones.

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Un nuevo día era marcado en el calendario y con ello otro día de las vacaciones de Wooyoung y San. Ambos habían descansado lo suficiente como para despertarse temprano entre mimos y pequeños besitos y se habían preparado para comenzar su día mientras planeaban que hacer al mismo tiempo que desayunaban en el hotel.

Se decidieron por visitar la ciudad ya que querían conocer un poco más del lugar en el que se encontraban. Pero inevitablemente, terminaron nuevamente en aquel parque, siendo atrapados nuevamente por los hermosos lugares y paisajes que podían ver allí.