Crónicas de un Saiyajin

Capítulo 11: Métodos y propuestas

Neón Génesis Evangelion y Dragon Ball Z no me pertenecen, son series geniales que pertenecen a Hideaki Anno y Akira Toriyama respectivamente. Solo escribo esta historia por placer y no obtengo ganancias por ello.

—Oye Kensuke ya pasaron 3 días —comentaba cierto chico deportista —sí, desde que nos castigaron —respondía Kensuke quien casi no prestaba atención por estar usando su laptop —no me refiero a eso, desde que él ha faltado a clases —respondía el deportista — ¿quién Touji? —contestaba Kensuke vagamente —no te hagas el tonto, estoy hablando del chico nuevo, Ikari. Me pregunto qué habrá pasado con él después que lo arrestaron —respondía Touji — ¿por qué?, ¿acaso estás preocupado por él?, no te angusties es muy probable que ya lo hayan liberado ya que es un piloto —respondía Kensuke.

— ¡Por supuesto que no estoy preocupado! —contestaba Touji agresivamente mientras Kensuke volteaba la mirada —Touji, además de ser un tonto y terco no estás siendo honesto, siquiera deberías admitir que te preocupa su estado —decía Kensuke desvelando las verdades del deportista —si tanto te preocupa deberías de preguntarle a Ayanami —decía Kensuke señalando a la peliazul mientras esta volteaba a verlos de reojo fríamente haciéndolos temblar a ambos —pregúntale tú, ella me da miedo... —decía Touji mientras tragaba saliva —olvídalo eres tú el que tiene que hacerlo —contestaba Kensuke. En eso sacó un papel y se lo pasó al deportista —ten, si tanto te preocupa aquí está su número, puedes llamarlo a su casa por si ya está ahí —terminaba de decir el de gafas mientras el deportista revisaba el papel con el número.

OoOoO

— ¡¿Pero cuándo diablos piensan liberarlo?! —gritaba una alterada Misato a una tranquila doctora Ritsuko quien bebía un sorbo de café —no lo sé Misato, el Comandante ordenó su arresto el día siguiente en el cual venció al Ángel, y además por negarse a contestar cada pregunta que le han hecho no creo que lo liberen enseguida —respondía pacíficamente la Doctora calmando un poco los nervios de Misato —oye Misato, hablando de eso, tú ya habrás notado que las nuevas habilidades que demostró este chico fueron algo increíble —mencionaba la Doctora haciendo memoria del combate que tuvo contra Shamshel —si es cierto pero... no es un motivo para dejarlo en una celda, ¡él fue quien nos salvó!

—Contestaba Misato protegiendo a Shinji — y además cabe decir que curó a Rei con una medicina desconocida que tú le administraste... sin mi consentimiento —terminaba de decir la Doctora Ritsuko mientras bebía otro sorbo de café —sí, bueno, verá... — trataba de excusarse Misato —no hay excusas Misato, además solamente queremos que responda las preguntas, no veo por qué no quiere decírnoslo, sea lo que sea que haya hecho es algo que te puedo jurar que es desconocido para la ciencia, digo por ejemplo, curó a Rei que tenía heridas graves en cuestión de segundos, ¡ni la medicina más moderna del planeta podría haber hecho eso! —mencionaba la rubia.

—Misato ¿tú sabes algo de eso? —comentaba la Doctora y preguntaba volteando a ver a la pelimorada con cara seria —"lo siento Rits, pero esta vez no puedo contarte" —pensaba Misato —no Ritsuko, no lo sé solo me la dio —respondía Misato dando fin a la conversación.

Unos pisos más abajo se hallaba Shinji en una especie de cuarto-celda, se encontraba en una pose de meditación al estilo Buda dando la espalda a la cámara que estaba en la esquina de la celda. En otra ubicación del cuartel el Comandante Ikari junto al Vicecomandante Fuyutsuki, ambos veían a un monitor al frente de su escritorio — Ikari, ¿cuánto tiempo más piensas tenerlo en esa celda? —comentaba el anciano —el tiempo que sea necesario —contestaba secamente el Comandante en su habitual pose —lleva ahí 3 días en esa misma posición y no ha comido ni bebido absolutamente nada, ¿no crees que deberías dejarlo ya y dejar las preguntas para otro momento? —preguntaba el mayor —por supuesto que no, hay que seguir lo planeado —volvía a contestar fríamente el Ikari mayor —"disculpa Shinji" —pensaba Fuyutsuki mientras daba un respiro de resignación.