Capítulo 1

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Llegue temprano a casa la puerta estaba dañada desde la vez que cerré la puerta con un portazo, no fue mi intención había Sido accidente ya que tenía que llegar temprano a la escuela para presentar un trabajo en grupo.

Ahora la porquería costaba que abriera ya que quedaba atorada haciendo formular una lista de maldiciones, al abrir con dificultad cierro de igual forma que está no quede abierta.

Tiró las llaves a la mesa y voy a mi habitación a quitarme el uniforme escolar empezando por los zapatos que los había tirado a un lado de la cama, en eso llaman a mi puerta.

El timbre suena un par de veces.

Empezaba extrañar a mamá, ya que ella se encarga de las cosas del hogar, ahora vivo solo en un departamento.

Bajo las escaleras rápidamente, me pregunté quién podrá ser.

Al abrir me encuentró con un chico de cabello rubio cenizo y ojos rojos con el ceño levemente fruncido.

-¡Maldito mitad mitad!-

Era nada más ni nada menos que Bakugou Katsuki el chico problematico de mi clase.

-Bakugou que sorpresa- dije tratando de ser amable.

Sin embargo este frunció a un más el ceño al parecer no estaba muy feliz que digamos, en eso mi mirada se va a una peculiar bola de pelos que lleva en sus manos.

-Tu casa quedaba más cerca asi que decidí regalarte algo-dijo con tono arrogante.

O mis oídos estaban dañados o es que era verdad lo que escuche.

-¿Qué?-dije enarcando una ceja.

Este me observó de mala gana. Aún llevaba el uniforme puesto parece que no le dió tiempo de cambiarse.

-Si es esta porquería- dijo tirandomela en los brazos tratando de no lastimar al animal.

-¿Pero porque me lo das a mi?- dije desconcertado mirando el gato color negro que temblaba entre mis brazos.

-Esa mierda me tiene arto llega todas las mañanas a hurgar la basura de mi casa dejándola tirada en el maldito patio y para que ya no sucediera pensé en ti- dijo apretando su quijada de lo irritado que se encontraba.

Definitivamente estaba enfadado al menos tiene un corazón de pollo y pensó en conseguirle un hogar a la criatura.

Pero el problema es que aunque quisiera adoptarlo no podía.

-Bakugou no puedo- dije negando con la cabeza.- Sabes que tenemos muchos tra-

-¡Y eso a mí que!-dijo con voz golpeada-Ahora que te lo di te harás el puto cargo monocromático- dijo acercándose a mi rostro con una mirada que cualquiera que la viera se orinaria del susto, pero ya estaba acostumbrado se fue dando pisadas fuertes dejándome al animal a mi cuidado.

Tome el gato con una mano y trate de cerrar la puerta, pero está estaba atorada.

-Ehm... ah...- genial no podía articular palabra ante lo sucedido aguantandome el sin fin de insultos que quería decir-Maldición- dije sin pensarlo asustando al pequeño animal.

Me aclare la garganta y lo tome entre mis manos para ponerlo en el sofá de la sala.

Este me miro con un peculiar color de ojos azules, como si hubiera entendido lo que había dicho se tomó su cara con ambas patas.

Si lo había asustado.

-Oye lo siento, no quise asustarte, es que está maldita puerta no cierra- dije un poco irritado.

Te amo ll TodoDabiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora