Capitulo 7

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–Tienes Diez minutos para vestirte- Dije a Gato con voz Fría.

El ojiazul sostenía la ropa entre sus manos y de esta calleron unos boxers negros.

Lo recogió con dos dedos.

Shoto se encontraba en la sala mirando el reloj del teléfono celular estaba realmente decidido a salir de esa puerta si este no salia de su cuarto vestido.

El chico pelinegro azabache venía bajando las escaleras con disgusto en su mirada.

Ambos salieron de la casa, la cuidad frente a sus ojos azules ponía nervioso a Dabi, ya que no estaba acostumbrado a usar su forma humana.

Los árboles se movían a causa del viento, una fría ráfaga de viento hizo sentir un escalofrío, busco desesperadamente el brazo de el chico bicolor para buscar calor en su cuerpo.

El otro acepto su agarre y caminaron hasta llegar frente a un pequeño parque enfrente de este se encontraba una cafetería,  el carbonizado y Todoroki fueron en dirección a esta el, menor pidió dos Té su favorito era el de canela, ambos para llevar obviamente.

Se sentaron en una mesa al aire libre mientras Dabi miraba la gente pasar por ese parque con miedo puso una mano frente a su mejia para ver el rostro de Todoroki para ignorar a los demás humanos.

Recordaba una vez en la cual paseaba por los techos y ventanas de un edificio era un día lluvioso tenía demasiado frío tanto que necesitaba cubrirse lo más antes posible si no enfermaría.

Intento pasar la noche en una habitación la cual tenía la ventana abierta recordó que se cubrió detrás de la cortina.

Hasta la mañana siguiente sintió un golpe en sus costillas, un chico de cabello rubio y ojos azules con una mirada divertida.

XX: ¡Monomona Ven a comer!

Su nombre era Monomona no entiendo, yo no le había hecho ningún daño mientras una ligera manotada callo en mis costillas haciéndome resbalar de aquella habítacion, me dolía el cuerpo a más no poder el ardor era aún peor estando en mi forma de gato le tengo pavor a los humanos pero Todoroki por alguna extraña razón su presencia la siento limpia, su piel es suave y arrulladora.

Pensaba el carbonizado.

Miraba a Shoto neutro, ignorando a las demás personas, luego bajo su vista aquel vaso el cual tenía líquido lo olio y luego saco su lengua hacia fuera para probar el té, estaba tibio y delicioso era agradable el sabor a canela en su boca y el humeante olor que desprendía, lo volvió a hacer.

El bicolor miraba a Dabi sacar su lengua, nunca había visto a alguien tomar té de esa forma el sonido que hacía al sacar su lengua y tragar aquel líquido le erizaba la piel. Esos sonido que hacía al tomar un simple te y ver las expresiones sentía un escalofrío extraño recorrer entre su entrepierna, su iris se hacía grande una erección era lo que había provocado el pelinegro sin saber, el otro tenía las mejias sonrojadas levemente giro su vista a otro punto y apretó su mano izquierda y decidió ignorar eso, sin previo aviso tomo su té pero su erección se hacía más dura lo podía sentir atraves del pantalón lo bueno de llevar pantoles gruesos es que no se nota, ese tipo de cosas o eso creía el.

El otro se pasó su lengua entre sus labios saboreando gentilmente el té de canela que había quedado en sus labios.

Cerro sus ojos en el acto mientras Todoroki trata de calmar su respiración.

Dabi podía sentir un tipo de hormonas, lo que no sabía es quién era el ser que las secretaba  su nariz se movió respirando ese olor.

—¿No sientes que huele raro?- dijo tocando su nariz, mirando al bicolor con seriedad.

Te amo ll TodoDabiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora