Lo que trae un nuevo año

8

Jem me levanto para irnos a casa ya que nos vendría buscar su madre. Al final, no fuimos al parque de atracciones porque hubo mal tiempo, y bueno no me encontraba muy bien en ese momento. Ugh cada vez me siento peor. 

Necesito aclararme en cuanto a la situación que estoy actualmente viviendo:

1- No entiendo que le pasa a Dianne: No entiendo por que razones me esta evitando, pero creo que esta vez no es mi culpa. Esta vez yo no hice nada para merecer la ley del hielo.

2-¿Que es este sentimiento?: No entiendo. Cada vez que estamos solos, discutimos sobre lo de Dianne y finalmente acabamos llorando y en un beso. Ósea, es que es un amigo que siempre ha estado ahí para lo que sea apoyándome y ayudándome en cualquier problema... En fin un buen amigo, porque es lo que suelen hacer ¿no?(SUSPIRA)

Oh mierda

...

REALMENTE LE GUSTO

MIEEEERDA

Pero, eso no es lo más importante...¿Debería corresponder sus sentimientos? mejor dicho ¿Lo estoy haciendo? a ver Hana, (suspira internamente) ¿Acaso Jem te gusta?...

Ummm....No lo sé, cada vez que me abraza o nos hemos besado me siento como si ese fuera una nube, además cuando sonríe es como si el sol estuviera de tu parte, cuando le veo llorar por mi culpa pienso "por favor no llores lo vas a empeorar más", y ya bueno ni hablemos de cuando se queja o esta molesto, es muy adorableeee

Pero que estoy pensando. 

o/////////o

¿COMO NO ME DÍ CUENTA ANTES? ¡REALMENTE ME GUSTA MUCHO! 

(Empieza a gritar internamente sobre lo estúpida que se siente ahora mismo)

RING RING

El timbre de mi casa me hizo salir del trance y fui a ver quien llamaba a la puerta. Cuando abrí la puerta me sonrojé tanto que parecía un tomate. Jem al ver mi reacción, se sonrojó también. Estuvimos así durante un tiempo hasta que decidimos hablar.

-Jem-dije a la vez que Jem

-Hana- Dijo Jem- 

Le deje entrar y fuimos a mi habitación, suerte que hoy estaba sola en casa ya que mis padres y mi hermano se fueron a hacer la compra. Cerré la puerta principal y me dirigí a mi habitación viendo como Jem estaba sentado en mi silla sonrojado a no más poder.

Estuvimos un rato en silencio. Un silencio lleno de sonrojos, miradas e intentos de producir algún sonido de nuestras cuerdas vocales, pero ninguno conseguíamos decir nada. 

Finalmente, decidí abrir mi boca y romper ese silencio sacado de un manga shoujo.

-Jem-dije intentando parecer lo más tranquila posible- Quiero contarte algo

-Umm, bueno-dijo el cortandome- creo que deberíamos ser sinceros con nuestros sentimientos- despues murmuro algo que me sentó como agua fría- aunque yo ya lo haya intentado muchas veces, creo que nunca te diste cuenta de mis sentimientos

-De eso quería yo hablarte-dije mientras me sentaba en mi cama- ya sabes, yo soy un poco...lenta y torpe para los sentimientos y todo este rollo-respiré hondo y solté todo lo que llevaba pensando estos días- he de admitir que aunque me cueste mucho entenderlo, ya es hora de sincerarme contigo

-Hana-suspiro- dejame hablar a mi- me cortó- quiero que sepas que eres algo así como mi sol, todo mis ser gira en torno a tí.-empezaron a caer las primeras lágrimas- Entiendo que no me correspondas estos sentimientos, ya que se que te gusta otra persona pero..-

-Qué?!- empecé a llorar- no se que narices estas diciendo, pero ultimamente me has hecho sentir diferente repecto a nuestra relación- le miré extrañada- como que me gusta otra persona. Tu eres quien ha hecho brillar mis días aunque estuviese diluviando fuera. Tu me apoyas, siempre estás ahí, no demostraras mucho con tus caras poco expresivas, pero yo se que el verdadero Jeremy si se preocupa, si llora, si ama-dejé de hablar para fijarme en el. Sus ojos estaban brillando- eres mi todo, ¡sin ti no sabría que hacer! Eres mi guía, mi hermano, parte de la familia, pero sobretodo la persona que me ha enamorado.-al decir esto noté como Jem se lanzó sobre mí para abrazarme. Mientras nos abrazabamos, le escuché murmurar cosas pero no conseguía entenderlo. Estuvimos abrazados durante un tiempo. Cuando finalmente nos separamos ibamos a decir algo pero oímos la puerta principal abrirse y a mis padres entrando con bolsas de ropa y comida.

-Hana-gritó mi hermano- Ven a ayudar a colocar la compra y coge lo que mamá ha elegido para tí

-Ya voy-dije levantandome de la cama y arrastrando a Jem conmigo- Mamá ¿lo volviste hacer que viniera a ver que no ocurría nada?- le pregunté a mi madre quien me dio una bolsa con una sudadera blanca, unos cascos y...¿un vestido rosa con fresas?

-Sí-dijo mi madre- Antes de irnos llame en su casa para que Jem estuviera contigo y no te sintieses sola-respondió

-Hey- dijo mi padre desde la cocina- no digas que fuiste tú, porque fui yo quien fue a pedirle que cuidase de Hana-dijo mi padre indicando que mi madre mentía- Fuí yo el chico de los mandados

Noté como salía un aura negra proveniente de mi madre, y antes de que se pusieran a discutir por una estupidez como esa, llevé a Jem a la entrada y me despedí de él.

Finalmente terminamos de guardar todo lo que que habían comprado y fui directa a darme una ducha. Aunque no había hecho mucho en ese domingo, yo estaba cansada tanto físicamente como emocionalmente. Había estado todo el día pensando. Ya me dolía la cabeza, pero tenía un problema menos que resolver. Decidí que hablaría con Dianne despues de los examenes que habría el proximo mes.

Cogí mi telefono y puse música en en el baño indicandoles así a mi familia y probablemente tambien a mis vecinos que me iba dar un baño. Al final, preferí bañarme en vez de darme una ducha.  

Mucho vapor salío del baño cuando salí. Aquello parecía una sauna y aunque para mí fuera agradable, tenía que ventilar un poco si tenía pensado secarme el pelo. Ya vestida y seca fuí a la cocina y me encontré a mis padres dandose un abrazo y preparando la cena.

Su historia de amor me gustaba mucho escucharla de pequeña. Pero ahora, el recordarla me hace pensar en lo ocurrido con Jem. ¿Será posible que Jem y yo seamos como mis padres en algún momento? si no recuerdo mal, ellos tambien fueron como nosotros...

-¡La cena está lista, poned la mesa!-Gritaron mis padres desde la cocina

Despues de cenar y poner el lavavajillas, me fui a mi habitación, puse el movil a cargar, preparé la mochila, saqué el libro que me estaba leyendo y me dirigí a mi cama. 

Rato despues de haber leído unos 10 capítulos, miré la hora en el movil. Ya era muy tarde, por lo que puse el marcapáginas en el capítulo donde lo dejé, apagué la luz, me acomodé en mi cama y poco a poco caí en los brazos de morfeo.

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Hola chicos!

Supongo que estrañabais esta historia ya que hace muchíííííííííííííísimo que no actualizaba. Perdón por no actualizar antes pero es que con el calor y que no se me ocurriía nada para continuar, no podía dejaros con un capítulo muy soso y corto. Igualmente, espero que os haya gustaado mucho este capítulo, aunque lo que haya habido sobretodo un monologo sobre lo que está pensando Hana.

¡Muchas gracias por leer y apoyar esta historia!