Lo que trae un nuevo año

4.

Me levanté por los ruidos que hacía mi hermano en su habitación. Eran las 10.30 de la mañana. Aunque no fuera pronto, para mi lo era ya que en verano suelo acostarme a las tantas y levantarme muyyyyyyy tarde. Mire el grupo de whatsapp que tengo con mis amigos, decían que podían el viernes que viene y que podíamos estar todo el finde en la zona de camping. Yo todavía no había avisado a mis padres, pero seguro  los padres de Jem ya los habrían avisado. 

Me fui a la cocina a desayunar y encontré a mi madre, también desayunando. Le conté sobre lo de la acampada y me dijo que vale, pero que no me distrajera con los estudios ya que cuarto de eso es un curso complicado y blah blah blah... una típica charla de padres con sus hijos sobre los estudios. Terminamos de desayunar y me di una ducha. 

Me vestí con un jersey y unos vaqueros claros. Por último mire el móvil. Tenía dos llamadas perdidas y muchos mensajes. Una llamada era de Dianne uno otra de un número que no tenía en mi lista de contactos. Los mensajes eran del grupo en su mayoría, pero también había de un chat que me había escrito alguien casi que amenazándome: "deja en paz a Jeremy , el no está interesado en ti, sal conmigo". Al leer eso me dieron ganas de llamar a ese número pidiendo explicaciones de que estaba pasando. Después me di cuenta de que había otro mensaje diciendo que quien había escrito eso no era él, sino un amigo suyo para hacer la broma, pero que si que es cierto que si quería salir con el. 

Ya bajando un poco los humos, le escribí que no sabía quien era pero que tenía que rechazar la invitación, ya que en ese momento no me gustaba nadie. 

Mentí. Obviamente que iba a mentir. Primero: no tenía ni idea de quién era ese chico, pero no tenía ninguna curiosidad. Segundo: creo que no hace falta decirle si me gusta alguien o quien me gusta en este caso, así que mejor ser directa y no dejarle con preguntas. Y último: no sabía si eso era otra broma, así que mejor callar bocas con respuestas cortas y sencillas. 

No entendía esto. ¿Por qué? ¿Ósea por qué? ¿Por qué le gusto a la gente que no conozco? Increíble. Es que sinceramente, si yo no los conozco, ¿que se supone que les gusta exactamente de mi? ¿Mi cara de asco? ¿Mi pelo a lo dora la exploradora? ¿La manera en la que respiro? De verdad, estas cosas me hacen sentir enferma.

Sin dudarlo, llamé a Alex y a Dianne para contarles y pues saber que hacer. Decidí no llamar a Jem, ya que últimamente estaba actuando algo extraño, algo que supongo me contaría en algún momento si le pregunto. Alex me dijo que no confiara y que estaba bien lo que había hecho, sin embargo, Dianne me dijo que lo mismo podría haber conseguido a un chico pero que si no le conocía estaba mejor lo que yo había hecho. 

Al colgar, recibí unos mensajes de Jem. Me dijo que bajara al patio que se aburría y que también iba a bajar Alex. Bajé, y los vi charlando en los columpios. Les saludé, pero antes de que yo ya hubiera llegado a los columpios. Jem ya estaba delante mía mirándome queriendo una explicación. Al parecer, Alex se lo había contado y pues quería saber porque no se lo había dicho a él también.

-¿Por qué? ¿Por qué no me lo habías dicho antes?- me lo dijo como si hubiera cometido un delito- Podría ser que le conociese o algo, o podría haber ido a partirl

-¿Pero que dices?- le dije extrañada de la repentina agresividad que había empeñado en esa frase que iba a decir- También tengo 15 años, no soy una niña pequeña. Ya no hace falta que vallas detrás de mi para que no sufra bullying. 

-Pero, ¿y si hubieras aceptado y no hubiera sido quien dice ser?-me dijo levantando el tono de voz- ¿ y si te hubiera pasado algo?¿No ves que solo me preocupo por ti?¿Acaso ya no confías en mi?

-pues claro que confío en tí. El problema es que no sabía como te iba a afectar esto.-le dije cortante- ademas, ¿por qué te involucras tanto en mi vida?¡Yo puedo sola, no hace falta que me ayuden en todo! 

-No me involucro, solo me preocupo como un amigo debe hacer ¿No es así, Alex?- le dijo con una mirada cómplice.

-Emmm... Yo creo que no es para tanto, pero tampoco es algo de lo que no haya que preocuparse aunque sea un poquito, Jem-dijo sonriente, intentando calmar la discusión 

-¡Ves!- le dije sujetándole para darle un abrazo- No debes preocuparte demasiado-Además, no eres quien para decir que te oculto cosas.

-¿Que estás diciendo Hana?- dijo algo nervioso- Yo no te oculto nada, te lo juro, de veras, créeme....

Le agarre de manera un poco extraña del cuerpo y lo puse junto a la pared agarrándole de los brazos para que no se pudiera mover. 

-Chicos... tengo que contaros algo...-dijo Alex intentando calmarnos 

-Un momento Alex, después de esto, nos cuentas- le dije sin dejar de mirara a Jem a los ojos, el cual se sonrojó por algún motivo. 

-Ahora mismo me lo vas a decir- dije acercándome más- dime lo que me ocultas y por qué 

-No quiero- me gritó- y la razón de no habértelo contado es demasiado complicando como para explicártelo- me dijo mientras se sonrojaba más y más 

-Cuéntamelo- dije casi con lágrimas en la cara, viendo que Jem también empezaba a lagrimear- Dime aunque sea la razón 

-Es por qué... por qué... no se explicártelo de otra manera...-me besó-...lo siento-empezó a llorar 

Me quede en blanco. Mis sospechas eran ciertas. Realmente, esto era cierto. 

Por el calor del momento, le devolví el beso. Pero se separó al momento y me abrazó. No me quería separar. Se estaba muy bien en ese abrazo. Era como una nube calentita y cómoda. Jem se separó de mi mirando a Alex, quien lloraba de la emoción. 

-ya que estamos de confesiones-dijo Alex- Quería contaros, que soy Gay y que actualmente tengo pareja y puessss... umm... os quiere conocer- nos dijo intentando tranquilizarse un poco.

Jem y yo nos quedamos un rato después de que Alex se fuera después de decirnos eso.  No pude mirarle a los ojos. Realmente no sabía si el me gustaba en ese modo, pero a mi me gustaba otra persona, un chico que conocía desde hace dos años que vivía en el pueblo al que iba en verano. 

Ya casi es la hora de comer-le dije-creo que me tengo que ir ya

-prometamos olvidar esto-dijo algo triste pero decidido-Si quieres claro...

-olvidado- dije- pero me prometes que me lo contarás algún día?

-si-dijo sonriendo- y tú no vuelvas a dudar de mi ni de mis decisiones 

-Prometido-dije mientras nos despedíamos el uno del otro con un abrazo.

(Narra Jem)

Al volver de ese momento con el amor de mi vida, me llegó un mensaje de un chat que no tenía agregado: "Al parecer la gallina ha movido ficha"