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DAFNE

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Mateo estuvo ausente durante toda la clase, me tiene preocupada porque no sé si eso que me esconde puede ser importante para él y tampoco sé si tengo el derecho de enterarme, al fin y al cabo nos conocemos de semanas, ¿no?

Con esos pensamientos en la cabeza voy en su busca a la hora del descanso y como intuyo está sentado en los bancos de siempre, al lado de la pista de fútbol.

Pero no está solo, le acompaña un chico mayor que él y parece que la conversación que están manteniendo es seria y no me cuesta mucho averiguar que hablan de Gala.

Les dejo a lo suyo prometiéndome que al final de la jornada hablaré con él.

A cinco minutos de que termine el descanso me cruzo contra el amigo de Mateo.

—  Hola, tú tienes que ser Dafne, ¿cierto?

— Sí, y tú eres...

— Manuel, encantado — me da un beso en la mejilla.

— Lo mismo digo — sonrío.

— ¿Tienes un momento? Necesito decirte algo.

— Claro — le sigo hasta la cafetería.

— ¿Quieres algo de comer?

— No, gracias.

— Supongo que sabrás qué es lo que te quiero decir — me mira esperando a que le responda pero no lo hago. —Mateo es el ex de Gala.

Le miro sorprendida, ¿eso es lo que no me quería decir?

— ¿Mateo es trueno? ¿El infiel? — pregunto confundida.

— Supongo que lo de infiel te lo dijo Gala — asiento. — Es totalmente falso, es más la infiel fue ella y respondiendo a tu primera pregunta, sí. Mateo es un freestyler con mucho talento y es muy conocido en ese mundillo — continúa explicándome.

Sin pensarlo dos veces saco mi móvil y le busco en internet, aparecen muchísimos vídeos de batallas de gallos y algunas canciones.

— Háblalo con él, Dafne — oigo que me dice.

Y eso intento, le encuentro en el pasillo que lleva al gimnasio pero de nuevo no se encuentra solo, escucho su voz enfadada y la de Gala.

Me asomo para verles mejor cuando la mirada de ella se cruza con la mía.

— Claro trueno, descuida.

— Que no me llames así, joder — le responde él cabreado.

— ¿Qué no te llame como Mateo?

Se gira despacio y nuestras miradas se encuentran.

— Ya estamos todos — habla Gala entre risas.

— Dafne...

— ¿Por qué no me lo dijiste? — le pregunto.

— No quería que fueses mi amiga solo por interés y mucho menos que pensaras que soy como ella dice.

— No soy de esas, yo me he hecho amiga de Mateo no de Trueno — explico mirando fijamente a Gala.

Mateo me observa confundido, supongo que no se esperaba esta reacción.

— Como se nota que no sabes las ventajas de ser amiga de un famoso — habla Gala.

— Como se nota lo aprovechada y lo gilipollas que eres — le dedico mi mejor sonrisa.

Le sorprende mi respuesta y al no saber que responder, se marcha.

— Gracias y perdón por no haberte dicho nada — me agarra de la mano y me quedo un poco paralizada. — ¿Daf?

— ¿Hum...? — paso la mirada de su mano con ese anillo perfecto a su cara. — Ah sí, de nada.

— ¿Te has puesto nerviosa? — se está divirtiendo el muy sinvergüenza.

— ¿Nerviosa? Ni que fueras famoso.

Y así empezó nuestra amistad.

Lo gracioso es que no va a acabar de la misma manera.

en mis venas; truenoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora