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MATEO

❁══════❁

— ¿César tu ex?

Daf me comentó en una ocasión que solo ha tenido un novio y este le fue infiel.

Asiente mientras se tapa la cara con las manos.

— Eh, lo es por algo, ¿no?

Me acerco a ella y le agarro las manos para apartárselas de la cara.

— Sí pero Sofía es mi amiga — se levanta de golpe. — Una amiga se supone que no hace eso, ¿liarte con mi ex sabiendo que me fue infiel? ¿En serio?

Observo como frunce el ceño y se queda callada.

— Dafne no te fue infiel con Sofía — digo respondiendo a la pregunta que sé que le ronda la cabeza. — No estés mal por ese y por ella menos, no se lo merecen — me levanto y me pongo en frente suya. — Te pones fea cuando lloras, ¿sabes?

— Se supone que no es así — ríe entre lágrimas.

— Así estás mejor, no llores más — le paso la mano por la mejilla y le saco una lágrima.

Se acerca y me abraza, un abrazo de esos que te llenan el alma.

— Te tengo que contar algo — anuncio cuando nos separamos.

— ¿Qué cosa? — pregunta mirándome.

— Mañana me voy a Uruguay, quería quedar contigo para poder decírtelo.

— ¿Uruguay? ¿Tienes un show?

— Sí y no voy solo.

— Supongo que irás con Pedro y con Emilio, ¿no?

— No, Angie también se viene.

DAFNE

❁══════❁

Una sensación algo fría me invade y quiero pensar que no son celos.

No me gusta la idea de que pase días a solas con ella, no cuando en el show de Rosario dejó caer que si fuera más mayor tendría algo con él.

Definitivamente estás celosa.

— ¿Angie? ¿Por qué? — me separo de él.

— Está de visita Daf, no nos podemos ir y dejarla sola.

¿Cómo que no?

— Sí podéis.

— No, no podemos. ¿Cuál es el problema? — se acerca de nuevo a mi.

— Que es evidente que siente algo por ti.

— ¿Cómo tú?

Me quedo callada, ¿qué se supone que tengo que responder a eso?

— No va a pasar nada, confía en mi — prosigue Mateo.

— No confío en ella.

Me mira poniendo sus manos junto a mis mejillas y se acerca quedando así a la misma altura que yo.

— ¿No te has dado cuenta todavía?

— ¿De qué?

— De que te quiero a ti.

Mente en blanco.

Totalmente en blanco.

O sea, se me había olvidado hasta hablar.

— ¿Me creerías si te digo que fue desde el primer momento en que te vi? — niego con la cabeza. — Lo suponía.

No soy nada de demostrar mis sentimiento con palabras, así que le doy un beso, un beso de esos que valen más que las palabras.

Baja sus manos hasta mis caderas y me acerca más a él.

— Daf, papá dice que.... Uy, lo siento.

Me aparto y miro por encima del hombro de Mat, mi hermana está considerablemente roja.

— Mejor me voy, ¿no? Sí, creo que será lo mejor.

Y se va lo más rápido que puede.

— ¿Cómo es que no hemos escuchado la puerta?

—  Ni idea — digo riéndome de la situación.

Mat se sienta en la cama.

— Ven — se da palmaditas en el muslo.

Me siento y le rodeo el cuello con los brazos.

— ¿Cuándo vuelves? — pregunto tocándole el pelo.

— Dentro de dos días, ¿podrás sobrevivir sin mi?

— Sí, al menos tengo a Manu — se queda callado. — ¿Pasa algo?

He aprendido con el tiempo que cuando Mateo se queda en silencio no es buena señal.

— No.

— ¿Seguro? — sé que me está mintiendo.

— Sí... Te quiero — me da un beso.

— Yo también te quiero.

en mis venas; truenoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora