Traté de reponerme, me limpié las lágrimas y me acerqué apresuradamente a él para ayudarle a levantarse.
—Lo siento, papá —supliqué mientras le revisaba el cuerpo, cerciorándome de que no tenía mordiscos —. Debería haber estado más alerta.
—No, la culpa es de Shane —acusó mirándole con cara de furia y levantando el dedo índice hacia él —. Te dije que te quedaras en el pasillo vigilando. ¿Dónde estabas?
—Rick... Perdona, colega. Estaba...
—Papá, tengo que contarte algo —declaré interrumpiendo a Shane —. Hace tiempo que...
—¿Pero qué os pasa a los dos? ¿Por qué estáis tan raros? —los ojos de mi padre oscilaban entre Shane y yo, mostrando incredulidad —. ¿Tanya?
—Nada, ¿qué va a pasar? —contestó Shane cogiendo la mochila, ahora llena de nuevo material médico, y mirándome con cara amenazante —. Vamos al coche, venga, ya tenemos lo que vinimos a buscar.
En el camino de vuelta me sentía extremadamente culpable, tanto que dolía. Era consciente de que la culpa era de Shane, pero yo no debería haber permitido que pasara, me odiaba por haber dejado que me besara, por mucho que me hubiera pillado desprevenida. Me odiaba por ser tan débil frente a él. Y definitivamente, me odiaba por lo que aún le hacía sentir a mi cuerpo cuando me tocaba. Una cosa era arrastrarme a mí, como llevaba tanto tiempo haciendo, pero ahora había puesto en peligro a mi padre, y quién sabe cuántas veces más lo había hecho o cuántas más era capaz de hacer... Mi rabia hacia él no hacía más que crecer.
Pisé el embrague y cambié de marcha cuando nos acercábamos a la entrada de la granja, disminuyendo la velocidad. El coche había estado en absoluto silencio durante todo el trayecto. Andrea abrió la puerta del cercado y le hice un rápido gesto de agradecimiento con la mano.
Cuando aparqué la camioneta al lado del granero, casi todos estaban ya ahí, esperando con ansia para ver lo que habíamos logrado encontrar. Al menos pude traer conmigo las vitaminas que Hershel me había encargado para su hija Beth.
—Dios mío, ¿qué ha pasado? —preguntó Carol al acercarse.
—¿Papá, por qué sangras tanto? —mi hermano se asustó al ver el brazo de mi padre.
—Tranquilos, es sólo un corte, estoy bien. Hershel me coserá.
Se hizo un silencio incómodo. Notaba como todos nos miraban a los tres con reticencia, pues todos ellos sabían que, si Shane estaba en medio, la palabra accidente carecía de sentido.
—Estamos esperando una explicación en condiciones —advirtió Daryl, apoyado sobre su hombro en la pared del granero, con un palillo en la boca.
Mi padre suspiró, me miró con cara de interrogación y le vi dudar por unos minutos.
—Me lo hice con un cristal tratando de esquivar un caminante. Shane debería haber estado cubriéndome.
—¿Por qué no me sorprende? —levantó el volumen Daryl mientras se incorporaba y escupía el palillo —. En serio, este tío es un egoísta. ¡Rick y la chica podrían haber muerto! ¡¡Nos pones en peligro a todos!!
—¿Qué puto problema tienes conmigo? Venga, vamos a solucionarlo ya, me muero de ganas de darte una paliza de una vez —exclamó Shane encarándole.
Mi padre, Carol y Andrea actuaron automáticamente acercándose a ellos. Pasó en cuestión de segundos, mi padre se metió en medio justo antes de que llegaran a las manos, y todo lo que pude ver fue un revoltijo de ellos tres.
ESTÁS LEYENDO
Demonios (The Walking Dead)
FanfictionBasado en la serie The Walking Dead. Empieza desde la segunda temporada y sigue el ritmo de la historia original, con alteraciones creadas por mí. Narrado en primera persona por la protagonista, Tanya Grimes (papel inventado), y en ocasiones desde e...