Capítulo 5 - Traición

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Rick

Sin previo aviso, el mundo se me vino encima. Las piernas me fallaron y mi cabeza daba tantas vueltas que por un momento dudé de mi propia realidad. A mi alrededor solamente oía voces agitadas y pasos apresurados.

—Yo mejor me piro de aquí —escuché, puede que fuera Daryl.

Más voces, más murmullos.

—Llévate a Shane.

¿Ese era Glenn? Alguien lloraba. Tanya, mi niñita...

—¡Que te vayas de aquí, Shane!

—¿Rick?

La voz que me sacó de mi aturdimiento. Levanté la vista y ahí estaba Lori. Cogí su mano mientras me ayudaba a incorporarme.

Cuando logré recomponerme, me encontraba sentado en la estrecha cama de la diminuta habitación donde dormíamos, con Lori de pie y mi hija a mi lado, mirándome con los ojos rojos e hinchados.

—Voy a buscar a Carl, también merece saberlo todo. Ya no es un niño, y menos ahora en estas circunstancias —pronunció antes de salir por la puerta.

Cuando aparecieron, me dispuse a escuchar a mi hija, controlando la respiración, intentando mantener la calma y tratando de ignorar los pinchazos que sentía en el pecho.

...

No sabía la hora que era. ¿Las 4 o 5 de la mañana, quizás? No me importaba. Me senté en una silla plegable al lado de la autocaravana de Dale, mirando las cenizas de lo que hace unos días fue una hoguera. Ahora mismo quería estar solo. Más bien, lo necesitaba. "Venga Rick, tienes que asimilarlo" me repetía una y otra vez, "no te puedes permitir hundirte, ahora no".

Había superado lo de Lori, al fin y al cabo, en aquél entonces pensaba que estaba muerto. El desasosiego había podido con ella. Y había aprendido a no culparla por buscar protección. Por ella misma, por Carl. Pero esto era tan diferente, tan duro de aceptar...

Las palabras de Tanya resonaban en mi cabeza repetidamente, como incansables martillazos

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Las palabras de Tanya resonaban en mi cabeza repetidamente, como incansables martillazos. Empezó cuando os fuisteis con Carl ese fin de semana al Gran Cañón. Hacía tanto tiempo de eso... No sé realmente cómo explicarlo, supongo que creía que estaba enamorada y no pensaba en las consecuencias. ¿Cómo pudieron hacerlo? Mi mejor amigo, mi hermano. Mi niña de 16 años... Cuando descubrí que estaba embarazada se lo dije a Shane y me convenció para no deciros nada y abortar, él temía vuestra reacción. Mi hija había tenido que pasar por eso sola. Shane le manipuló... Cuando me di cuenta de lo estúpida que estaba siendo, ya era tarde. Por eso me fui tan rara a la universidad y no os contestaba las llamadas, me sentía muy avergonzada.

Tomé una decisión. Había llegado la hora de hacerlo, y este no era el motivo, sino la última prueba fehaciente que me hacía falta para ganar el coraje necesario. Shane no estaba bien, el que un día fue mi mejor amigo ahora nos ponía en peligro. No, ahora no. A mi niña ya le puso en peligro hace muchísimo tiempo. La suerte era que siempre ha sido fuerte como una roca.

Demonios (The Walking Dead)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora