Algunos días pasaron desde lo ocurrido, no salía mucho de mi habitación más que para comer. No me había cruzado muchas veces con Alastor pero cuando lo hacía todo se volvía extrañamente incómodo.
Bajé a la cocina dispuesta a coger un vaso de agua a pesar de las insistencias de Husk en que tomase una copa de whisky. Al llegar me encontré con Angel, se encontraba demacrado tenía ojeras y lo ojos algo hinchados, parecía haber estado llorando:
- Joder Angel ¿ Que cojones te ocurre ? - pregunté alarmada por su frágil estado
Él me miró desde la silla en la que se encontraba sentado no parecía tener ganas de hablar:
- Nada - dijo para levantarse de la silla donde se encontraba y salir del lugar.
Me di media vuelta, choqué con alguien que rápidamente agarré entre mis brazos al notar que caía. Rápidamente noté que era Charlie con una mirada avergonzada y color en sus mejillas.
La ayudé a colocarse de nuevo en pie y después la pregunté interesada :
- Oye ¿ Sabes que le ocurre a Angel ?
La rubia bajó la mirada debatiendo mentalmente que contestar. Sin embargo, al ver mi preocupación se animó a hablar:
- Últimamente sale mucho por la noche y vuelve a la mañana siguiente lleno de moratones y un fajo de billetes. - contestó - Angel nos ha invitado a uno de sus shows esta noche pero...
No dejé que terminase la frase, sabía de qué se trataba todo aquello y no lo iba a permitir. Subí a mí habitación corriendo y busqué uno de los trajes que Valentino me regaló cuando trabajaba para él. Sabía que Angel seguía bajo sus órdenes pero eso pronto iba a acabar.
Me coloqué el traje junto a una peluca blanca y unas lentillas azules que guardaba de algunos de mis shows. Me puse un abrigo largo y salí del hotel. Sabía donde Valentino solía realizar sus espectaculos y no dude en ir, la hora de la función estaba cerca.
Llegué al lugar y un demonio alto de aspecto intimidante se encontraba en la puerta mirándome de arriba abajo. Quería incendiar el lugar entero pero de momento debía mantener la calma:
- Código - exigió detrás de sus lentes de contacto negras
- Alea iacta est - dije no muy segura de mi respuesta.
Valentino se tomaba muy enserio la seguridad del lugar y siempre solía cambiar su contraseña, tuve suerte de que ese no fuese el caso ese día.
Entré en lugar pasando desapercibida y me adentré en los camerinos en busca de Angel. Lo vi, estaba llorando y temblando en una esquina mientras tomaba unas pastillas de dudosa procedencia. Esta escena hizo que mi rabia se multiplicase.
Me acerqué a él y me agaché hasta quedar a su altura:
- Angel, levántate vamos. - dije acariciando su cabeza y con expresión amistosa.
El demonio de aspecto arácnido me miró algo extraño tratando de ubicar quien era. Cuando se dió cuenta limpió sus lágrimas y rápidamente volvió a su sonrisa burlona de antes:
- ¿ Eva ? Estoy bien soy el siguiente en actuar así que deberías dejarme ir de una vez.
Lo abracé fuerte sin darle tiempo a ponerse de pie intentando transmitir mis intenciones:
- Saldré yo, juro que Valentino no podrá volver a acercarse a ti, en cuanto yo salga de este lugar serás libre.
Sus ojos se llenaron de lágrimas de nuevo y se levantó asintiendo sin saber cómo reaccionar.
Yo me levanté del suelo y desabroché mi gabardina dejando ver un sugerente atuendo. Pude oír como Angel tragaba y me miraba ds arriba abajo repetidas veces con una expresión de asombro.
Minutos después, ambos oímos como el nombre de Angel era anunciado por el presentador, sin esperar mucho me encaminé y salí al escenario tomando su lugar.
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Eva ( Hazbin Hotel × Oc )
Fanfiction"mordí la manzana porque me enamoré de la serpiente" exclamó
