30 parte

7.6K 1K 287
                                    

Apreté el gatillo y volé sus sesos, lágrimas correteaban por mi rostro, no podía evitarlo. Por primera vez había asesinado a alguien que queria.

Después tuve que pensar en que hacer, no podía dejar que me atrapasen por lo que siguiendo a Alastor metí el cañón del arma en mi boca y disparé.

Cuando la policía entró lo único que vieron fue los dos cuerpos inertes tirados en suelo. Tras eso simplemente desperté en el infierno, no hubo juicio final, no hacía falta. Sin embargo, una duda surgió en mi , había intentado acabar con mi vida muchas veces pero nunca había funcionado ¿ Por qué esta vez sí ?

Desperté en una cama, no sabía cuanto tiempo había pasado. A mi lado se encontraba Alastor, se había quedado dormido a los pies de la cama, tenía ojeras en los ojos quizá había pasado toda la noche cuidándome.

Lo miré, parecía tan sereno que asustaba. Miré por la ventana, era de noche. Ruidos de búhos y grillos inundaban el lugar creando un ambiente relajante.

Me acerqué al castaño y aparté el pelo de su rostro casi en una caricia. Observé sus facciones, me sentía culpable por haberlo olvidado.

Pasé tanto tiempo buscando el amor de alguien que no me correspondía cuando lo que quería siempre estuvo a mi lado.

De pronto, noté como sus ojos se abrían y se reincorporaba sentándose en la cama:

- ¿ Estás bien ? - preguntó mientras ajustaba sus gafas

Yo lo miré con ternura y levanté mi mano para acariciar su mejilla, el posó la suya sobre la mía:

- Mejor que nunca - contesté sin más

Él levantó una ceja y yo le devolví el gesto con una sonrisa. Lo que siempre había buscado no estaba aquí, si no en el infierno, toda la gente que quería estaba allí. Convertiría un lugar tan oscuro en mi hogar.

Alastor mantenía sus ojos cerrados mientras yo acariciba su cabeza:

- Alastor - lo llamé

El contrario abrió sus ojos, su expresión era extraña, parecía saber qué iba a decirle:

- Tengo que irme, hay un lugar en el que me necesitan.

El sonrió, por primera vez no era una sonrisa de superioridad o con dobles intenciones. Era un expresión triste y tierna mientras mantenía mi mano en su mejilla. Verlo así hizo que algo dentro de mi chocase.

Tras esto me levanté y abrí la puerta para dirigirme al portal del que había salido en el bosque. El locutor me acompañó.

Miré el portal y después a él, tenía sus manos en la espalda y una sonrisa casi tan falsa como la de un muñeco de plástico. No sabía que decir, por lo que simplemente avancé hasta él y poniéndome de puntillas lo besé. El no correspondió simplemente se quedó en su lugar, casi como si de un peluche se tratara, sin embargo algo en su mirada parecía despedirse de mi con cariño:

- Adiós Al, gracias por sacarme de mi propio infierno - dije para después volver a saltar del portal sin mirarlo

- Pudimos haber sido felices - dijo una voz que yo jamás escuché

En el infierno:

Volví a caer en el mismo punto en el que me fuí. Corrí hacia el hotel y entré sin llamar. Estaba dispuesta a hablar con Alastor, pero algo interrumpió mi camino haciendo que chocase y cayese al suelo.

Miré hacia arriba sobando mi espalda y al ver quién era casi salgo escopetada:

- Lucifer... - pronuncié

El me miró de arriba abajo, hacia tiempo que no me miraba de aquella forma:

- Eva... Te he estado buscando por todas partes, me dijeron que te habías ido. Estuve viniendo aquí todos los días desde que te fuiste.

No tenía tiempo para lidiar con esto, ya no había lugar en mi corazón para él:

- Lucifer, escúchame, te quise muchísimo - estuve apunto de continuar cuando su voz me interrumpió

- ¿ Quise ? No Eva, tú me sigues queriendo.

Me levanté del suelo y lo miré cara a cara, no recordaba lo imponente que podía llegar a ser, su presencia sin duda era amenazante:

- Lo siento Luzbel, ya no puedo seguir más con esto, viviré bien mi vida aquí, ya no te culpo de nada. Ojalá seas feliz con Charlie y tú mujer - añadí tratando de pasar de largo y dar por zanjado aquello

Él agarró mi brazo con fuerza haciendo que soltase un quejido de dolor:

- Si te vas ahora, haré que te arrepientas y vuelvas a mí rogándome, cuando estés sedienta de amor entonces te recibiré con los brazos abiertos Eva.

Cada vez que su boca pronunciaba mi nombre un escalofrío recorría mi espalda, no aguantaría más eso. Giré mi cuerpo y de la misma forma agarré su muñeca e hice que esta se quemara, soltandome al instante:

- Jamás le rogaría a alguien tan traicionero como tú - añadí

El sonrió y simplemente volvió sobre sus pasos retirándose del lugar. A pesar de que había dicho eso, lo cierto era que estaba muerta de miedo. Sabía de lo que era capaz Lucifer no quería que nadie del lugar sufriese por mi culpa:

- Charlie he oído algo en la entrada será mejor que... - Angel paró de hablar al verme allí de pie

No dijo nada, simplemente corrió hacía mi y saltó a mis brazos llorando. Después de el todos comenzaron a venir. Incluídos Vaggie y Husk parecían aliviados de verme:

- Maldita mujer hiciste todo un revuelo - dijo Husk apartando la mirada

- No le hagas caso Eva la cosa es que se pasó preocupado por tu desde que te fuiste, yo le oía llorar de vez en cuando diciendo que no ibas a volver - susurró Charlie en mi oído

Yo reí con lágrimas en los ojos, era la primera vez que me sentía en casa. Todos comenzaron a preguntarme a dónde había ido, mentí, bueno más bien omití la parte en la que explicaba todo lo ocurrido con Alastor. Por otro lado, me enteré de que el tiempo en el infierno y en la tierra era distinto. Mientras que en la tierra solo habían transcurrido tres días allí habían pasado tres meses. Había desaparecido por tres meses enteros.

Por último, fijé mi mirada en Niffty, ella me miraba con la cabeza ladeada. La abracé, me sentía tan culpable de todo lo que había ocasionado por culpa de mi deseo inútil. La pelirroja acarició mi cabeza y susurró en mi oído " no pasa nada Eva, te perdoné hace mucho "  yo lloré ocultando mi rostro en su pequeño hombro.

Todos fuimos al salón minutos después y mantuvimos una charla animada. Angel no se despegaba de mi y yo tampoco quería que lo hiciese. Le había echado mucho de menos y ahora sabía mejor que nunca que no podría irme a ningún sitio sin él. Me dieron ganas de cambiar de opinión cuando comenzó con sus chistes sexuales e insinuaciones hacia Husk. Pero que le iba a hacer, así lo quería.

Por otra lado, me sorprendió no ver a Alastor por ningún lado, no lo pensé mucho y me dije a mí misma que al día siguiente tendría la conversación que estaba esperando. Quería disfrutar de ese momento con todos los demás.

En otro lado:

Alastor sonreía desde las escaleras, había visto todo lo ocurrido desde que Eva pisó el hotel. Estaba contento, todo salía según su plan. Pronto todo se completaría.



Eva ( Hazbin Hotel × Oc ) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora