Eva ( Hazbin Hotel × Oc )

epílogo

Hola a todos de nuevo, soy yo Dakinik otra vez XD bueno he recibido muchos comentarios en los que me decíais que querías una segunda temporada o que no dejase el final de esa manera. He decidido escrbir un epílogo para vosotros, dedicó este capítulo a todos los que habéis seguido la historia y la habéis apoyado, me ha encantado leer vuestros comentarios, por cierto, si os interesa también tengo una historia sobre Death note y otra sobre Boku no hero, ahora sí gracias por todoo❤️💕

Eva parpadeó un par de veces al ver la cara del demonio que tenía en frente, estaba algo cambiado, pero no sabía decir exactamente en qué.

En estos veinte años Eva había escuchado todo tipo de historias acerca del nuevo rey. La mayoría de ellas coincidían en que era un completo lunático. Las masacres habían incrementado considerablemente, eso era un echo irrefutable. Muchos llegaban a decir que el rey no permitía que lo mirasen a los ojos y que pocas veces se le veía fuera de sus aposentos.

Eva volvió a parpadear, no podía ser, le había costado mucho trabajo superar todo y tratar de llevar una vida nueva. Verlo delante suyo otra vez solo hacia las cosas más complicadas y difíciles, como si una herida volviese a abrirse. Aun así, trato de ser neutra en todo aquello:

- ¿ Que quieres Alastor ? - preguntó aún sin abrir del todo la puerta y en un tono molesto que se disimulaba bastante bien

Si algo le molestaba especialmente a Eva era la absurda sonrisa que aún después de todo el locutor mantenía en la cara, frunció el ceño, no iba a dejar que volviese a destruir su mundo:

- Me he equivocado, estaba equivocado querida. Me di cuenta tarde de que lo que traía emoción a mi vida no era matar ni gobernar.

La mujer alzó una ceja y cruzó los brazos antes de que Alastor continuase hablando:

- Eras tú, ahora que tengo el poder, ahora que he condenado tantas almas como que he querido nada me ha provocado ningún sentimiento - hizo una pausa para coger a la chica de las manos - traté de buscar mujeres ninguna me ocasionaba nada, ninguna eras tú Eva. El día que te fuiste te llevaste la poca humanidad que me quedaba, no quiero un puesto de rey si no te tengo.

Por unos segundos Eva se dejó llevar por las palabras de su antiguo enamorado, sin embargo, al ver a Valentino bajar las escaleras y apartar sus manos de las del contrario y besarla entró en razón:

- Llegas tarde, llegas veinte años tarde. Tú alma no tiene salvación. 

Alastor soltó las manos de la chica ante la furiosa mirada del overlord. No podía ser... Eva... ¿ Lo había cambiado ?

La chica se dió la vuelta dispuesta a marcharse cuando vió como el demonio se arrodillaba:

- Por favor... - suplicó

Entonces recordó algo que Charlie solía decirla hace tiempo " todas las almas tienen salvación Eva, incluso la tuya " su pecho se encogió un poco.

Val acarició su espalda sin apartar la mirada del demonio de la radio. Decir que estaba conteniendose se quedaba corto, quería matarlo. De echo era él el único que sabía toda la historia y todo lo que su ahora novia había sufrido por culpa de aquel demonio. No quería verlo cerca de ella pero sabía que el corazón de Eva era benevolente:

- Puedes pasar, esta será la última vez que te deje. Me quedaré con el título de reina para ayudar a todas estas almas.

Entonces los días pasaban, Eva comenzaba a ver los frutos de sus esfuerzos. Había conseguido llevar a varios demonios al cielo. Sin embargo, había otra parte que no todos veían. Millie y Moxxie fueron los primeros en ascender. Todos los amigos que hacia tarde o temprano acababan ascendiendo. Ella era feliz por esto, sin embargo, se quedaba rota con cada despedida. Los únicos que seguían allí eran Valentino, Stolas y Alastor junto con nuevos huéspedes que iban llegando curiosos y gracias a su nuevo titulo.

Aquel día Eva se encontraba devastada, se había despedido de Blitz y al parecer le había dolido más de lo que quería admitir. Alastor trataba de acercarse a ella sin éxito. Eva lo odiaba y podía notar que ya no le guardaba rencor porque el ya no significaba nada para ella. En ese momento supo que nada de lo que hiciese la traería de vuelta con él.

Sin embargo, Valentino había dado todo por ella cada día estaban más unidos y era la persona que más feliz la hacía. Stolas y Valentino sabían que cada vez que alguien salia del hotel se llevaban un trozo de ella y que era mejor dejarla un tiempo sola para que pudies calmarse aún así Valentino trataba de hacer lo mejor para ella, aunque sus chistes verdes, humor sarcástico e insinuaciones sexuales no ayudasen del todo.

Ese día en concreto, salió a pasear, la perdida de Blitz no la dejaba tranquila. Entró en un club, la apetecía pasar la noche bebiendo. Vió su teléfono iluminarse y lo apagó susurrando un " perdón Val... Hoy no" tras esto se acercó a la barra y pidió Whisky, cuando el camarero sacó la botella para servirle la bebida en un vaso Eva le quitó directamente la botella de las manos y tras pagar comenzó a beber.

Después de cinco botellas su cabeza apenas distinguía a los demonios de las luces del local, pero aún no sacaba a todos sus amigos de su mente.

Entonces alguien se acercó a ella tomando el asiento de al lado en la barra:

- ¿ Te importa si te acompaño cariño? - dijo una voz que a Eva le pareció lejana

La chica trató de enfocar la cara de su acompañante sin ningún éxito así que cansada añadió:

- Claro, no tengo nada mejor que hacer

- Pensé que habrías cambiado algo después de veinte años Eva, he vuelto para ayudarte.

Entonces la chica tiró la botella a un lado y usando toda la poca magia que le quedaba aclaró su cabeza para poder ver a la persona en frente suyo:

- Angel... - susurró antes de comenzar a llorar y lanzarse a abrazarlo - ¿ Estoy soñando ? ¿ Que haces aquí ?

- Oh bueno querida al parecer los ángeles son bastante abiertos sexualmente, en especial ese tipo llamado Gabriel ... - añadió enterrando a su amiga en su pecho

- ¿ Te has tirado a un angel ? ¿ Sabes que ? Da igual, esa no era la pregunta

- Bueno le dije a padre que la próxima vez que volviese sería contigo.... Todos te esperan allí. Yo no podía estar allí si tú no estabas.

Entonces Eva comenzó a llorar, había encontrado la felicidad que tanto buscaba y un propósito por el que seguir luchando.