Alanna Sharman es la hija menor de Rafael, el famoso líder de los vampiros.
Thiago Lincoln es hijo de Alphas reconocidos por salvarse de vampiros.
Ambos se conocen desde la infancia, pero tras cinco años sin verse se reencuentran, Theo la busco desd...
Apenas llegamos a la manada llamaron a mis padres, quienes en un par de días llegarían a donde estábamos, y al parecer no era tan buena mintiendo ya que sabían que tramaba algo.
—¡Llegaron!— grita una chica adolescente muy guapa a decir verdad.
Corre a abrazar a Theo apenas baja del auto, tiene el cabello castaño claro y los ojos oscuros.
—Ya estaba cansado de estar rodeado de tantas mujeres— suspira un chico de unos años mayor que la chica.
—Hola para ti también hijo— dice Eros entrando a la casa.
—Lanna, ellos son Alex y Aarón, los pequeños de nuestra familia— explica Liana abrazando a su hermana.
—¡Samu!— gritan a coro dos chicas más, esta casa está llena de adolescentes.
Pasamos a adentro de la casa, allí estaba el resto de la familia de Thiago, cada quien llevo sus cosas a sus respectivas habitaciones y a mi me indicaron donde iba a dormir. Decidí darme una ducha para bajar a conocer la manada con el recorrido que me iba a dar Theo, me coloqué unos jeans, un suéter blanco y unos zapatos cómodos.
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Salgo de la habitación para buscar a Theo.
—¿Ya estas lista?— me pregunta mientras se come una manzana.
—Si, ¿exactamente a donde iremos?— le pregunto tomando una manzana también.
—Primero caminaremos por las calles, más tarde en la noche te llevaré a un lugar especial— me sonríe y toma mi mano.
Caminamos fuera de su casa y mucha gente lo saluda durante el trayecto, la manada es un sitio muy bonito y se ve que las personas son más cariñosas que donde vivo, algunas personas me sonríen y otras solamente me miran extrañados. Tras dar el paseo nos regresamos a la mansión para la cena, opto por darme otra ducha y cambiarme mi ropa por una más formal, cuando estoy lista bajo hacia el comedor.
Todos nos sentamos para la cena, están todos reunidos haciendo mucho ruido, se nota que son muy unidos, por lo que se falta aun unas cuantas personas más parte de esta gran y acogedora familia, me siento entre Theo y Alexa, la pequeña de los Lincoln es muy curiosa por saber de mi raza y yo con gusto respondo a todas sus preguntas, me resulta adorable esta niña.
—Lamento que Ale sea tan molesta, pero tiene una leve obsesión con tu raza— murmura Theo sonriendo.
—Está bien, es agradable— le devuelvo la sonrisa perdida en sus ojos.
—¡Bry!— chilla Ale corriendo a los brazos de la desconocida para mi.
—Hola Alexa, hola familia— su cabello era castaño claro, unos ojos café oscuro y era alta y guapa.
Sonrió amablemente, hasta que su vista se fijó en mi mano entrelazada con Theo, este último inmediatamente alejó su mano de la mía, giré a verlo extrañada, ¿acaso sucedía algo?.
