05

4.9K 418 56
                                    

THIAGO

Exactamente no sé cuánto llevo despierto y cuánto llevo viéndola dormir, simplemente quiero aprovechar lo más que pueda este momento, mi padre tenía razón cuando mencionó que mi madre le cambió la vida (a pesar de que se peleaban casi todo el tiempo).

Mi teléfono suena, es un mensaje de Samuel, lo tomó rápidamente y me coloco los zapatos para salir de la habitación a buscarlo.

—¡Hey!— le llamo— ¿Para qué me buscabas?— le pregunto mientras nos sentamos en alguna parte de la gigantesca casa.

—Tu hermana se levantó temprano con tu madre y estaba aburrido, así que, ¿por qué no llamar a mi mejor amigo?— me quedo serio, recordando que él y mi hermana durmieron en el mismo cuarto.

—Espero que no hayas sobrepasado los límites aún con mi hermana— le digo en tono bromista, aunque sabemos que no es así.

—Por supuesto que no suegro— recalca la última palabra— Aún recuerdo perfectamente tus condiciones, las de tú padre y las de mi padre— suspira a la vez que yo sonrío.

—Buenos días chicos— se nos une mi padre, está casi igual que las últimas dos décadas, solo que con algunos cambios y canas, tener 4 hijos no es fácil, pero aún así ha logrado enseñarnos a todos lo necesario para llevar una buena manada.

—Buenos días— hablamos a coro y esperamos a que lleguen los demás, mientras que mi padre nos pone al día sobre lo que sucede en nuestro hogar.

•••

—Dime que no te acostaste con ella— me chilla mi hermana, suspiro cansado, miro hacia donde están los demás en el jardín comiendo y bromeando.

—Liana, detente, no voy a decirte que hago o no, ademas tú eras una de las más contenta con esto— le recrimino.

—¡¿Pero tú sí te puedes meter en mi relación!? Samuel es tu mejor amigo y le pones condiciones para que salga conmigo, ¿por qué no puedo desquitarme contigo al salir con Alanna?— pregunta seria.

—Así sea mi mejor amigo te tengo que proteger de él, tengo que cuidarte a ti, a Alex y a mamá

—Actualízate, ya nos sabemos cuidar solas

Se va hacia el jardín con los demás y yo solo pienso que necesito paciencia, pasen los años que pasen nos las vivimos peleando, al igual que Aarón y Alexa.

—Parece que alguien está molesto— murmura sonriendo Alanna.

De inmediato sonrío.

—No lo estoy, solo que Liana a veces es un dolor de cabeza— murmuro viéndola.

«Es hermosa» habla para mis adentros Ian, mi lobo.

—Pareces su padre— murmura riéndose levemente.

—A veces me siento así

—Sea por lo que sea que discuten, va a pasar, son familia y la familia a pesar de todo sigue siendo familia, ademas ella se olvida rápido de las cosas— nos reímos por lo ultimo y es que Liana es más olvidadiza.

—Gracias...

—¿Por?

—Hacerme sentir mejor— digo simplemente, ella sonríe y mi mirada se posa en sus labios.

Lo que me recuerda que ya llevo un tiempo sin besarla, y últimamente me gusta tanto hacerlo, coloco mis manos en su cintura para atraerla a mi, cuando ya estamos lo suficiente cerca unimos nuestros labios.

—Ven conmigo a la manada— suelta Ian (mi lobo) antes de que me cuenta, abro los ojos al saber que no controle ese impulso, Alanna me observa asombrada después de el beso— Lo lamento se me ha escap-

—¡Si!— dice antes de que me deje terminar de hablar y me abraza.

«Agradéceme luego» me habla Ian, ruedo los ojos tras su comentario y abrazo a mi mate.

—¿En serio?— pregunto nervioso de que haya ido muy rápido.

—Si, me gustaría pasar más tiempo contigo, además me muero por ver la manada de nuevo— sonríe mientras rompemos el abrazo.

—Igual podemos ir de manera lenta al respecto, para que te sientas más cómoda— comento rascando mi nuca.

—Theo, quiero estar contigo, antes dudaba sobre lo nuestro, pero ahora quiero que tengamos algo— las ultimas cuatro palabras resuenan en mi mente.

«Dile algo, nos está viendo raro» me avisa Ian.

—No sabes lo feliz que me haces— tomo sus dos manos y la miro a los ojos, le sonrió sincero.

La comienzan a llamar las mujeres desde afuera, le indicó que vaya con un gesto y tras dejar un beso en mi mejilla se retira para atender a quien sea que la haya llamado; sonrió como un bobo al saber que oficialmente vamos a tener una relación, pero aquí viene el pero, ¿como le propondré que sea mi novia? Evidentemente no puede ser algo a la ligera, pero tampoco algo tan complicado, debe ser lo perfectamente equilibrado para que sea perfecto.

—¿Todo bien?— pregunta mi padre mirándome serio.

—Necesito que me ayudes, le quiero pedir a Alanna que sea mi novia— mi padre sin evitarlo sonríe, está contento de que haya encontrado a mi mate.

—Bueno lo ideal sería que también le preguntaras a tu madre o alguna de las chicas, para tener dos puntos de vista. ¿Has pensado en algo?— me pregunta y varias ideas se me cruzan en la cabeza.

—Si. De hecho...

•••

Voten, comenten y compartan.

Luna EscarlataDonde viven las historias. Descúbrelo ahora