Luna Escarlata

08

ALANNA

Era pasadas las done de la tarde, hace rato que ya habíamos desayunado y por ende olvidando casi por completo el incidente de ayer, me había quedado algo tranquila después de conversar con Thiago, no quería sentirme insegura, empezaba a confiar más en él.

—¿Como estas?— me pregunta Theo con una sonrisa, roza nuestras narices y me da un poco en los labios.

—¿Bien, y tu?— me vuelve a besar de manera corta y sonrió.

—Muy bien, deberíamos disfrutar lo poco que nos queda antes de que lleguen tus padres— sus manos se envuelven en mi cintura y me acercan más a él.

—¿A donde quieres llevarme?

—Al bosque que está cerca de aquí, podremos oír cuando tus padres lleguen, y podríamos hacer un picnic. ¿Quieres?— me mira a los ojos y sonrío como idiota.

—Así que me estás invitando a una cita

—Si, y espero que sea una de tantas— toma mi mano y salimos corriendo hacia el bosque.

Cuando llegamos a dicho sitio podía ver cómo ya estaba todo preparado, una manta con una canasta en el suelo, me guía hasta allí y nos sentamos.

—Tenias todo planeado, eh— le doy un golpe leve en el hombro.

—Bueno si no te gustaba la idea tendría que venir a comerlo con Alexa, nunca rechaza comida gratis— dice riéndose.

—Yo también vine por la misma razón— le digo de manera juguetona.

Se acerca a mi con una cara fingida de asombro y lo beso de manera instantánea, coloco mis manos en su nuca y las suyas van a parar a mi cintura, mi espalda se recuesta por completo en la manta quedando él encima de mi, gimo al sentir como sus dedos trazan toda mi espalda mientras sus labios y los míos aún están juntos.

Cuando nuestros labios se separan sus besos bajan por mi cuello volviéndome un manojo de nervios, tomo su rostro pera volver a besarnos y sin pensarlo él acepta, introduciendo su lengua en mi boca devorándonos completamente, hasta que necesito que el aire pase por mis pulmones.

—Eres muy hermosa— murmura mientras observa mi rostro.

—No digas eso

—Lo eres, me gustaría que te vieras como te veo, que veas que no quiero a nadie más que a ti. Por eso necesito que entiendas mi historia con Bryoni— se hace un lado para sentarse y lo imito, este es un tema serio.

—No es necesario que hablemos de eso ahorita— me atrevo a decir, a pesar de que si quiero saber.

—Lo se, pero quiero hacerlo. La conozco desde que tengo memoria, su madre y la mía eran amigas a pesar de que mi madre era demasiado joven, cuando crecimos la veía como una hermana mayor, no tuve otras intenciones hasta que en una fiesta se me insinuó y no la rechacé, estuvimos unos meses juntos, ella nunca mencionó que al poco tiempo de iniciar lo nuestro había encontrado a su mate y decidí dejarla, no quise tener mas contacto con ella, mi madre se enteró y también decidió cortar el contacto con ella ya que insistía en que tuviéramos algo pero yo ya no quería. Y de eso hace casi como una año— lo miro atento.

—¿Pero ella acaso no amaba a su mate?— pregunto confundida.

—Lanna en algunas excepciones los mates no se sienten cómodos con sus parejas, son muy pocos los casos

—¿Tu te sientes cómodo conmigo?

—Si no me sintiera cómodo no estaría tan enfrascado con que confiaras en mi— me río avergonzada.

—Lo siento...

—No lo sientas, te esperare lo que sea necesario, si algo herede es la paciencia de mi padre— me besa y sonrió.

•••

Ian, el lobo de Thiago, se acerca a mi para que le haga cariño, y con gusto lo hago, me estoy acostumbrando de manera rápida a esto, a que estemos juntos y compartir con su familia,, son mil veces más graciosos que la mía, sin duda alguna me atrevo a decir que me encantaría vivir aquí en un futuro. El lobo se aleja de mi para colocarse su ropa y regresa rápidamente a mi lado.

—¿En que piensas?— pregunta abrazándome.

—En lo distintas que son nuestras familias— murmuro sonriéndole a pesar de que no me vea el rostro.

—Me agrada más tu familia— dice riendo.

—Lo mismo digo yo de la tuya— unimos nuestros labios en un acalorado beso, es lo que hemos estado haciendo todo el tiempo que podemos, besarnos.

Sentimos la presencia de alguien más cerca de nosotros, una sirviente.

—Señorita Alanna, señor Thiago, los Sharman ya están aquí

Desaparece rápidamente, Theo toma mi mano y me guía hacia su casa, entramos a la sala donde mi padre nos están esperando.

—¡Hija!— grita mi madre abrazándome— ¡No me vuelvas a hacer algo así!— me corta la circulación de mi cuerpo por culpa de su fuerte agarre.

—Lo siento mamá, pero por favor suéltame— me deshago del abrazo y mi padre me mira serio.

—Sabía que tú y tu amiguito tramaban algo. Hola Thiago— saluda al mencionado de un apretón de manos.

—Mañana por la mañana nos iremos. Tenemos muchas cosas que preparar para la coronación— informa mi madre sentándose en algún sofá de la sala.

Observó cómo Theo frunce el ceño al desconocer el tema de la coronación, por lo que trató de sutilmente cortarle el hilo de palabras a mi madre.

—Mamá, ¿Como se supone que Thiago y yo sigamos viéndonos?— pregunto.

—Tenemos planeada tu coronación dentro de unos meses, podrían esperar unos días y Theo podría ir a nuestra casa, ya se sabe el camino— miro mis manos nerviosa, tengo su mirada clavada en mi espalda.

—Deben estar hambrientos, por favor pasen a comer algo— les ofrece Mariam, mis padres caminan a su lado dirigiéndose a la cocina.

—¿Coronación?— pregunta curioso.

—Te lo juro que te lo iba a decir, pero ni siquiera se me pasó por la mente— le digo nerviosa.

—¿Eso que implica? ¿Ya no eras la princesa?— pregunta nervioso.

—Ya lo soy, pero significa que podría ser la reina de los vampiros y seré transformada en uno— murmuro rápidamente.

—¿Que? ¿ Y pensabas ocultarlo?

—Lo siento... yo es algo que pensé antes de conocerte, creí que podría ser una buena idea después de lo de mi ex y... Lo siento— Theo me abraza y confundida correspondo, nadie dice nada, solo me quedo así disfrutando.

•••

Holiiii 💕
A quienes les interesa saber me siento mejor <3 y todo este tiempo sin actualizar me ha servido para pensar en esta historia y como puedo actualizar más rápido, pondré todo mi esfuerzo para hacerlo.
Espero que estén bien, y cuídense xfa.
PD: gracias por su apoyo