Observa sin mucho interés desde una esquina, como varias parejas se agrupan en la pista de baile, dando inicio al vals, da un aburrido sorbo a su trago sin perder de vista a su objetivo que baila con una chica cualquiera.
Nota como algunas chicas se acercan y tratan de captar su atención, ganando una mirada irritada de parte de ella, asustandolas de inmediato. Odia estos eventos, lleva tres horas esperando, sin embargo, trabajo es trabajo.
Apenas termina su trago por fin se le presenta una oportunidad y no la deja escapar, camina despacio, dejando una cautelosa distancia entre ella y el hombre que camina claramente ebrio hacia las habitaciones de arriba en compañía de una despampanante rubia. Una vez lo ve entrar en la habitación prepara su arma, presta especial atención de que no hubiera nadie cerca y se aproxima silenciosamente.
Esta a punto de abrir la puerta hasta que se detiene y pone atención a cualquier sonido en la habitación.
No se escucha nada.
Inquieta, se acerca y escucha con más atención, no esta ese característico rechinar de la cama, no hay gemidos, ni pisadas, ni respiraciones agitadas. Nada
Entra de una sola patada, con el arma en mano y chasquea la lengua cuando ve a SU objetivo muerto en la alfombra. Se acerca hacia el cadáver y observa molesta como la sangre sale de su cuello (donde tiene un corte perfecto), manchando por completo la alfombra de piel y cuando hecha un vistazo para buscar a la rubia finalmente lo entiende.
- Maldición.
Rápidamente apunta hacia atrás y dispara sin vacilar, la intrusa desvía la bala con una perfecta precisión y relame el cuchillo que yace en sus manchadas manos.
-¿Porque tardaste tanto cielo?
Suave y sensual con un toque de diversión y malicia, reconocería esa voz hasta en sus pesadillas. La fémina dio un paso hacia la luz de la luna que se filtraba por el balcón, resaltando sus grandes ojos lilas, mientras sonrie inocentemente. El encantador vestido blanco estaba manchado de carmesí, pero a pesar de eso, no dejaba de verse tan hermosa como cuando no tenía ni una mancha. Es más, la sangre le daba un toque atractivamente letal.
- Debí adivinarlo, maldita marioneta.- chasquea la lengua, sin dejar de apuntar ni un segundo
Recibe una risa encantadora como respuesta, de no ser porque la conocía, estaría hechizada, como un marinero ante el canto de una sirena.
-Me conoces tan bien cariño, y es Mai para ti- finaliza con un beso antes de arrojarle el cuchillo en menos de un parpadeo.
Lo esquiva como puede y vuelve a disparar, la intrusa corre y evita cada una de las balas con una agilidad adsurda, que solo la hace enojar aún más, en algún punto se deshizo de la peluca y en su lugar saco otro cuchillo de su pantorrilla. Iniciando choques metálicos entre las balas y el filo del cuchillo.
-Cielo ¿Porque tan molesta?- pregunta tranquilamente mientras desvía una bala que iba directo a su corazón.
- Es la quinta vez que me haces esto- respondió seca, se habían acabado las balas- tsk, te robas a mis clientes matando a MIS víctimas.- Tomo el cuchillo de la albina y arremetió contra ella, iniciando una pelea de quien apuñala a quien primero- ¿Tienes idea del dinero que me haces perder?- finalizó logrando un corte certero a su brazo izquierdo. La albina chasqueo la lengua sin dejar de sonreír.
- ¿Solo por eso? Y yo que estaba tan feliz de verte- esquiva el corte que iba a su cuello- además- aprovecho la siguiente apuñalada para darle una patada baja, haciéndola caer y dándole chance de acorralarla contra el suelo- si es cuestión de dinero yo puedo dartelo, claro, solo si me das algo a cambio- finalizó viéndola a los ojos con deseo, con el cuchillo a centímetros de su garganta.
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Maiggie Shippers
FanfictionAqui encontraras los motivos, razones y one shots de esta hermosa pareja X3. Si no te gusta no lo leas Los personajes no me pertenecen, son de la serie animada de eddo-chan. Las imagenes a sus respectivos creadores