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Las piernas de Jimin pedían a gritos un descanso. Desde que salió del taller de baile no había descansado más que para sentarse a comer.

Ahora caminaba a un lado de Yoongi, era hora que Jimin fuera a su casa y el mayor se ofreció a acompañarle.

-Tengo que confesar algo-dijo repentinamente Yoongi, rompiendo el silencio no incómodo que había entre ellos.-El mismo día que terminé contigo, se lo dije a Taehyung.

Jimin paró en seco. Se supone que su amigo no sabía y fue él quien le dijo.

-Solo que le dije que no te dijera.-agregó Yoongi al ver que el menor se había detenido-No sabes cuánto me maldijo a pesar de que ya hacía tiempo no hablaban. Pero entonces le dije que lo necesitabas.

-Entonces, tú le dijiste que se volviera acercar a mi?-preguntó Jimin, no sabía cómo sentirse.

-Algo así, solo le dije que estabas muy vulnerable, que necesitabas recuperar tu vida, y a tu mejor amigo. Siendo que por mi culpa se alejaron, traté de remediarlo.- Yoongi suspiró-Fue la única vez que hablamos, lo demás fue obra suya.

Jimin pensó en todas las veces que le dejó llorar a su lado. Que lo vigiló para que comiera. Las veces en que lo esperaba fuera del baño después de vomitar, con los brazos extendidos, una toalla, una menta, y una sonrisa.

Las veces en que le hizo reír.

Jimin sonrió.

-Es mi alma gemela, sabes?-dijo Jimin levantando sus hombros, haciendo sonreír a Yoongi.

Promise | YoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora