V3|10|SIGUE ADELANTE..... "N"

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―Es un gusto...― dijo la mujer delante de izuku. ―¿Dónde estoy?― pregunto el chico confundido. ―Es complicado darte una respuesta ahora. Ya sea por que no estas listo o porque no soportarías la verdad.― la mujer dejo salir una pequeña risa. ―Pero no te preocupes. Este lugar es seguro.― izuku miro con extrañeza a la mujer. ―Pero, ¿Qué tal si caminamos?― pregunto la mujer extendiendo su mano al joven. ―Y-yo...― izuku guardo silencio y tomo gentilmente la mano de satella.

La mujer sonrió y comenzo a caminar junto a izuku en ese gran pastizal del cual solo se podían ver nubes en el cielo azul. Nada mas que ellos dos caminaban por ese lugar que no parecía tener fin. ―Sabes, estuve esperando este momento por mucho tiempo.― dijo la mujer desviando su mirada al cielo azul. ―¿Huh?― el chico dirigio su mirada a la mujer. ―¿Nos conocemos?― pregunto izuku nuevamente. ―En realidad, no. La cuestión aquí no seria conocernos o no, la cuestión es que debíamos conocernos. Ha pasado mucho para que esto fuera realidad.― izuku no paraba de ver el largo y delgado cabello de aquella mujer. Tan blanco e hipnotizante que podría atraparte por años ahí.

―¿Qué hacemos aquí?― cuestiono el joven. ―"¿Qué hacemos aquí, eh?". Esa es una buena pregunta. Hmm, ¿Cómo debería de responder a ella?― la mujer llevo uno de sus dedos a los labios pensativa.―Quería hablar contigo, esa sería la respuesta fácil. Y divagando decidí darte una descripción vaga de este lugar.― la mujer miro al chico con una sonrisa. ―Podríamos llamarlo, "Limbo". Seria una tonteria llamarlo de otra forma ya que sin una llave no podremos avanzar...― la mujer se detuvo en seco llamando la atención del chico. ―¿Llave?― pregunto extrañado. ―Si, una llave. Lamentablemente hace mas de cien años un hombre la robo de mi.― una risa algo nostálgica salio de ella. ―Una llave que ni si quiera sabia que tenia en aquel momento.― murmuro con un semblante triste.

―Mira aquí.― la mujer apunto al frente de ellos. ―¿Esto es...?― izuku giro al frente notando... la nada. ―No veo... ya sabes, nada.― dijo izuku apenado. ―Perdón, lo olvide. ¿Podrías extender tu mano al frente?― la mujer soltó el agarre de izuku dejándolo extender su mano hacia el frente. ―¿Y ahor...?― se detuvo en seco al sentir una enorme descarga por todo su cuerpo que provoco que se arrodillara.

―¡D-d-due-duele!― izuku desde el suelo se tomo a el en sus propios brazos tratando de calmar el dolor. ―Hmm, ya veo...― la mujer giro al frente donde una especie de marcas en forma de ramas se formaban en un especie de rectángulo vertical asimilando una gran puerta. ―No tienes la energía suficiente. Curioso...― lo ultimo lo dijo murmurando. ―Es una lástima, me hubiera gustado mostrarte algo pero al parecer no tienes todo.― izuku levanto su mirada algo adolorido. ―¿T-todo...?― la mujer suspiro

―Eh comprobado que lo tienes, pero no todo. No me gustaría dejarte ir con las manos vacías ya que fue un gran problema traerte aquí, midoriya izuku.― el joven comenzaba a palidecer. ―M-me siento... ¿Qué me hiciste?― poco a poco comenzo a perder fuerzas como si se fuera a quedar dormido. ―Retiremos lo innecesario.― un chasquido basto para que todo el lugar se fragmentara como una ventana rota a lo cual segundos despues se quebrara dejándolos en un sitio de completa oscuridad.

―En algún momento llegaras a este lugar por tus medios y cuando eso suceda...― la amable sonrisa y rostro de la mujer se transformo en pura malicia. Acercando su rostro, satella miro con una sonrisa de oreja a oreja a izuku. ―Te estaré esperando para matarte.― el peliverde comenzo a temblar. ―¡¿Q-quien carajos eres!?― exclamo izuku mientras que satella chasqueo nuevamente los dedos.

[Desde la primera hija que fue bendita con el don de manipular a las bestias de este mundo.]

La imagen deforme de una silueta rosada atrás de satella se formó emulando una persona.

VOLUMEN 3: ASCEND.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora