VOLUMEN 3: ASCEND.

PADRE DEL TODO| PT1

Literalmente ya tengo casi todo lo que iba a ser padre de todo pero ya estaba llegando a las 15k y no quería un capitulo de 20k por eso decidí dejarlo en 8k y dividirlo en dos partes.

Y asi sentirme mas relajado para darle mas detalles a la siguiente parte que queda por ver. Además siento que esta primera parte de por si les dará más dudas que respuestas. Sin mas que decir, disfruten "Padre del todo pt1".

....

Hace unas décadas.

En el medio de una ciudad destruida se alzan dos siluetas en la cima de un edificio cortado a la mitad. ―¡Lariat!― exclamo un hombre de cabello blanco y un par de marcas verticales en su ojo izquierdo. ―¡Maestro aquí viene!― exclamo el hombre calvo mientras lanzaba sus látigos negros tomando a su maestro y huyendo de ese edificio. Al momento de saltar aquel edificio se convirtió en puro escombro.

Una gran ola de viento destrozo todo el edificio como si se tratase de una tormenta. ―¡Esto no pinta bien maestro!― menciono el hombre mientras aterrizaba con su amigo en aquel edificio. ―El... nos tiene acorralados.― poco a poco se pusieron de pie. ―Necesitamos un mejor plan.― comento Lariat. ―¿Un mejor plan dices?― el hombre solo rio. ―Aquel tipo literalmente acaba de destrozar media ciudad con un movimiento... lo que necesitamos es salir de aquí y...― no pudo terminar ya que escupió sangre.

―¡Maestro!― exclamo Lariat preocupado. ―Y-ya te dije que dejaras de llamarme asi, no tengo nada de maestro...― Lariat miro con tristeza el estado de su maestro. ―Pero...― no pudo terminar al sentir el toque de la mano de su maestro. Este le toco el hombro. ―Ya viene.― ambos alzaron su mirada al frente donde en todo el cumulo de escombros se asomaba por la cima un hombre en traje.

El viento golpeo su cabello mientras a cada paso que daba hacia retumbar el lugar. El era la tormenta que se acercaba, provocando nubes negras de aislamiento obligando a recordar su nombre. Nacido en las llamas, aquel hombre que fue bendecido y maldecido, el que se encuentra en la cima del demonio de la muerte... un rey.

All for one.

Descendiendo en la miseria, persiguiendo su destino escrito... aquel hombre marcho sobre el caos y devastación heredando las pesadillas a sus contrincantes. Sin poder huir o caminar en línea recta... entrégale tu vida. ―N-no somos capaces...― murmuro el hombre de marcas en su rostro. Él se puso de pie.

[Un rey.]

Como un demonio que vive en las sombras bajo el velo de la noche mientras baila en las constelaciones de sangre que se adjuntan en las tumbas de sus enemigos que están debajo de sus pies. El rey que exige su trono convirtiéndose en un demonio en la oscuridad convocado de las cenizas de sus enemigo.

Ese era all for one.

Un titiritero congregando a todas las masas tirando hilos, retorciendo mentes y domando la tierra. Si lo que desean es poder, entonces vayan y póstrense ante el rey.

[Mas allá del sueño.]

―Sigues pensando en que lograras hacer algo, ¿Asesino?― pregunto con una sonrisa all for one. ―¡Tu no ganaras!― exclamo el peliblanco. ―¿Ganar?― all for one rio. ―Yo no necesito ganar, solo tengo que hacer que el circuito permanezca encendido hasta que los correctos aparezcan.― dijo con desdén. ―Lariat... tienes que irte.― murmuro a su estudiante. ―¡Pero maestro!― fue interrumpido al ponerse de pie el hombre. ―Dame tu mano.― dijo sorprendiendo a Lariat. ―¡Dámela!― exclamo nuevamente a lo cual este le hizo caso.