Sin duda Jimin había llorado muchísimo cuanto escucho esas palabras venir de la niña. Aun estando en el carro limpiaba sus lágrimas. El viaje en el auto fue muy ameno, la niña no paraba de hablar, y Jimin le prometió hacerle su comida favorita. Yoongi tomaba la mano de Jimin mientras manejaba y volteaba a ver a la niña por el retrovisor mientras sonreía.
Yoongi estaba feliz porque por fin después de tanto tiempo veía a su novio feliz, feliz de verdad, y no de esas sonrisas falsas que algunas veces le regalaba. En cuanto llegaron a la casa, Jimin se encargó de mostrarle todo rincón de la casa a Heize. La nena e encontraba sumamente feliz, Jimin le enseño su cuarto que era algo muy simple y sencillo.
-Mañana checaremos por internet todo lo que desees para el cuarto ¿De acuerdo? –Jimin dijo mientras veía a la niña dar pequeños brincos estando sentada en la cama.
La niña lo miro con los ojos muy abiertos, por la noticia. - ¿De verdad? ¿Cualquier cosa que yo quiera?
-Si cariño, la decoraremos a tu gusto.
Cuando la cena llego, Heize se encargó de ayudarle a preparar la cena a Jimin, siempre reían, bailaban y cantaban con las canciones de fondo. Jimin se encontraba feliz, con un pequeño dolor en el pecho porque no olvidaba a su familia, pero, quería darle lo mejor a la que ahora era su hija.
Se encontraban todos en la mesa, todos riendo, pero sin duda lo mejor de ese momento, fue cuando la niña se paró del asiento para ir al de Jimin, abrazándolo sorpresivamente. –Todo estuvo muy delicioso papá, sin duda eres un gran cocinero. –Después miro a Yoongi y con un poco de pena se acercó y de igual manera abrazo tiernamente a Yoongi. –Gracias por calentarme un poco de leche papá Yoon.
Si todo se sentía mejor con Heize en casa.
2 SEMANAS DESPUÉS.
Solo habían pasado dos semanas, en las cuales Yoongi no se permitió tener trabajos fuera de casa, la niña tomaba clases de igual manera sin salir de esta, Yoongi y Jimin se volvieron unos padres muy sobreprotectores y amorosos. Heize era muy concentida, pero se sentia muy amada. Su cuarto se volvió el reino de las hadas y princesas, su cama con forma de castillo era su guarida a donde solo su padre Jimin podía entrar a dejar bocadillos.
Heize era muy unida a su padre Jimin ya que siempre estaba con él en la cocina, en el jardín, viéndolo trabajar desde su computador, o en las tardes donde su padre le ayudaba a realizar sus tareas. También se divertían viendo películas, jugando, dibujando, Heize no entendía porque cuando conoció a lo que ahora son sus padres algunos niños mayores se burlaban de ella porque dos hombres la querían adoptar, ahora lo entendía todo; ellos se burlaban para espantarla y que no quisiera ir con ellos, ya que ellos eran los papás más geniales del mundo que podía haber soñado.
Bueno su padre Yoongi era un poco más reservado, comúnmente se la pasaba en su oficina, su padre Jimin decía que él se encargaba de diseñar edificios enormes y de vez en cuando para algún favor de algún amigo una que otra casa. No entendía mucho, pero le encantaba cuando su papi Jimin le hacía subir a la oficina de su otro padre para dejarle pequeños aperitivos o algún café; le gustaba mucho porque su papá le regalaba una suave caricia en alguna de sus mejillas y le daba las gracias con una sonrisa. Si, ella era muy muy feliz.
3 MESES DESPUÉS.
Un gran trueno, con el sonido más estridente que nunca en su corta vida había escuchado, haciéndola despertar con un gran susto y el corazón muy acelerado, la niña despertó en la soledad de su cuarto, rodeada de sus peluches, hasta que la luz de un rayo hizo que su cuarto se iluminara por completo; haciéndola temer, tomando su peluche de kumamon que su padre Yoongi le había obsequiado, se irguió de la cama y salió corriendo al cuarto de sus padres. Toco la puerta una vez, dos veces y no había respuesta, iba a intentar una tercera vez, hasta que escucho como alguien se acercaba a la puerta y la abría. Su padre Yoon con el cabello algo desarreglado, abrió los ojos sorprendido de ver a su hija ahí parada con su pijama de gatos y una mirada llena de miedo. -¿Qué es lo que pasa mi amor?
-Puedo dormir con ustedes por hoy papá, tengo miedo. –Yoongi se agacho y la cargo dando paso a su habitación, dejo a la niña en la cama, ella de inmediato se adentró entre las cobijas, y alzando un poco el brazo de su padre Jimin, haciéndolo despertar en el acto. Jimin medio abrió los ojos por la impresión del movimiento, viendo a su niña intentando levantar su brazo para poder esconderse en él, Jimin sonrió y la abrazo atrayéndola más hacia él. Yoongi con los ojos más cerrados que abiertos, sonrió mientras se les unía.
–Los amo muchísimo. – dijo la niña en un susurro.
3 SEMANAS DESPUÉS.
Jimin se encontraba en la cocina friendo un poco de arroz con huevo. Puso una jarra con un poco de jugo de naranja en la mesa, y empezó a servir la comida en unos bowls grandes para su pequeña familia. Una vez terminado de servir todo llamo a Yoongi como de costumbre-gritando- de igual manera a su hija. Heize estaba con su padre en el estudio-al parecer quería ser arquitecta como él- tan rápido lo habían cambiado por su novio.
Todo iba bien hasta que su hija bajo dando pasos, se encontraba demasiado pálida, Jimin se iba acercando con ella, para saber que pasaba hasta que su hija dijo- Papi no me siento muy bien, cuando baje los escalones me empezó a dar vueltas la casa. –Lo siguiente que Jimin vio es como su hija sangraba de la nariz, todo paso demasiado rápido ante los ojos de Jimin, viendo como Yoongi ya se encontraba abajo y tomaba a Heize en brazos por que se había desmayado, lo veía mover la boca, podía ver como gritaba, como sus ojos detonaban desesperación pura, en un momento a otro todo volvió, el sonido de los gritos de su novio.
-Jimin reacciona cariño, tenemos que ir al hospital. –Jimin solo negaba, no podía estar pasando, lo peor de todo es que él lo tenía bien presente, sabía que en cualquier momento esto iba a suceder. Pero quería más tiempo. El ya no procuraba ver las noticias, quería evitar todo aquello que estaba consumiendo el mundo poco a poco, pero esa vez en el carro con la radio prendida, y la voz del locutor en el fondo, diciendo las estadísticas del mundo más de un cincuenta por ciento de las mujeres del mundo habían contraído el virus, y lamentablemente no habían sobrevivido. Eso le dio menos esperanzas. Pero ahora que lo estaba viviendo una vez más, su sangre se había ido de su cuerpo, no quería afrontar la realidad, quería regresar el tiempo y haber podido disfrutar cada mínimo detalle con ella, como si no hubiera ningún mañana. - ¡Cariño! ¡Por favor! –Yoongi sonaba muy desesperado.
Jimin asintiendo rápidamente se empezó a mover por toda la casa, encontrando las llaves del auto en la encimera de la televisión. Saliendo rápidamente, dejándole el paso con la puerta abierta de la casa, para que pudiera salir con la niña en brazos y después del auto, nunca en su vida había conducido un auto tan rápido.
En cuestión de minutos habían llegado al hospital privado, fue atendida de inmediato. La tarde ya había caído, dando así las doce de la noche, la pareja se hallaba desesperada y es que desde que ingresaron a la niña, ningún enfermero había dado informes de su pequeña Heize.
Recostado en el hombro de Yoongi se encontraba Jimin mirando en el reloj que se hallaba colgado en esa fría pared blanca, Jimin creía que estaba colgado ahí como una burla para desesperar a los familiares que esperaban respuestas de algún pariente, porque cada vez que lo miraba Jimin sentía que las manecillas iban cada vez más lentas, o que estas no avanzaban para hacer más larga su tortura.
Habían pasado tres horas, cuando un señor con cabello medio canoso y una bata blanca larga, se había acercado con cautela hacia la pareja, haciendo que estos se levantaran inmediatamente por noticias. Y de nuevo ocurrió para Jimin, todo se puso demasiado lento, los sonidos se disiparon y cayo de rodillas al suelo, lamentado de nuevo ni siquiera haberse despedido. Yoongi buscaba respuestas, por qué razón así de la nada, porque no duro ni siquiera internada.
La respuesta fue simple, pero sin duda aquello reconforto un poco el corazón dañado de Jimin.
"Sus exámenes muestras una grave elevación de endorfina, serotonina, dopamina y oxitócica estas son un grupo de toxinas que provoca la felicidad, la felicidad de su hija no permitió a los síntomas del virus llegar y hacerla sufrir, haciendo que, de un momento a otro, ella cayera en desmayo, muriendo sin sufrimiento. Si algo deben saber es que su hija murió feliz."
El doctor dejo a los padres digerir un poco lo que acababa de decir.
Después de un rato sin que los padres dijeran nada, el doctor solo soltó un suspiro antes de decir -Lamento mucho su perdida.
Gracias por leer 😊
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PROYECTO D [YOONMIN]
FanfictionUn virus que acabo con las mujeres del mundo. El gobierno ha creado un nuevo proyecto para salvar la población. Proyecto D. Un proyecto que los hombres que quieran entrar, podrán salvar a la humanidad. Claro si es que el gobierno fuera honesto. ...