PROYECTO D [YOONMIN]

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Tomándose de las manos salían del hospital tras estar al menos tres horas haciendo prueba tras prueba, Jimin se encontraba muy agotado, pero no dejaba de sonreír, el de verdad esperaba ser alguien con suerte y pasar todas las pruebas, los resultados de estas estarían dentro de tres días.

-Amor, la alarma sonó, tienes que tomar la pastilla. - Era el segundo día del tratamiento. El primer día que le fueron asignados todos los analices que fueran posibles de hacer, o así lo sintió Jimin ya que estuvieron casi 12 horas haciéndose chequeos de cada pelo de su cabeza, fue lo que dijo Yoongi de regreso: Parece que hicieron análisis de cada cabello tuyo amor, muero de hambre-Vamos Jimin. - Dijo alargando la palabra, mientas le picaba la costilla. –debes de tomar el medicamento amor.

-Dios, estoy tan cansado. Siento que no he dormido nada. Dijo mientras se iba irguiendo para poder recargarse en la cabecera de la cama. Sin abrir los ojos, abrió los ojos esperando sentir la pastilla en su boca y después sentir la boquilla de la botella de agua para poder digerirla. –Vamos Yoonie ven a la cama. Hay que dormir más.

-Amor llevas dormido más de quince horas. Puedes descansar de aquí a las siete, pero el primer día ya paso, no puedo dejarte dormir más. Debes esforzarte ¿Si? Iremos a caminar un rato al parque que esta cerquita de aquí.

-S-si pero mientras dan las siete; abrázame.

Yoongi viro los ojos, se volvió acomodar en la cama, siendo la cuchara grande, abrazo a su novio, dándole un beso en la nuca. Esperando que cuando volvieran de correr su novio no se sintiera tan cansado como el primer día. Las pastillas eran a cada cierta hora y los resultados hasta este momento solo era tener mucho cansancio.

Cuando volvían de la caminata, Jimin se encontraba demasiado juguetón y con más energía. Yoongi comió algo sencillo ya que la comida con mucho esmero y dedicación esa le tocaba comer a Jimin, junto con mucha fruta, mucha, todo por instrucciones de un nutriólogo que se ponía en contacto con el doctor que le fue asignado en el programa del proyecto.

-Ándale Yoon. Cómprame un chocolate. Ándale en la tienda donde trabaja el chico que te admira. –Decía esto de manera juguetona haciéndose el enojado. –Yoongi rodo los ojos.

-Deja tus berrinches, sabes que es joven también te mira con ojos de admiración. –Jimin se rio de manera estruendosa.

-Tienes razón. Es como nuestro hijo. - dijo de manera tierna afirmando con su cabeza.

Jimin tomo el brazo de su pareja para poder cruzar la calle, para poder llegar a la tienda que quedaba de paso. Esperaron saludar a su hijo adoptivo grata fue la sorpresa que se llevaron cuando detrás de la caja se hallaba un señor canoso con anteojos, pulsando las teclas del teclado de la computadora con lentitud y dificultad.

-Hola, buenos días. -Dijo Jimin de manera cálida, mientras con pasos pequeños se acercaba a la caja y su novio se iba en busca de los chocolates – Disculpe el joven Sam ¿Está enfermo? Veo que no vino.

El anciano volteo a ver a Jimin y su ceño se frunció al escuchar el nombre del mencionado.

-Ese bastardo. –Dijo de manera grosera y golpeada. -Decidió que iba a postularse al proyecto ese del gobierno, y yo decidí que no quiero fenómenos en mi negocio. – Jimin en cuanto escucho eso, puso cara seria y muy molesta. –Hoy me entere que está hospitalizado algunos buenos chicos le dieron una paliza por esa decisión, a ver si con eso se le quita lo raro.

Para cuando acabo la frase Yoongi llego con chocolates y otra despensa. –Listo. –Dijo para después notar la tensión.

-Deja eso y vámonos. –Dijo mientras le quitaba toda la despensa de las manos a su novio y lo jalaba hacía la salida. –Esta tienda es administrada por gente llena de porquería.