Capítulo 8

271 59 55
                                    

Bostezo, tengo mucho sueño, ¿así se sentirá estar muerta? No creo ¿Se puede morir por exceso de sexo? Ah qué asco, sabía que era una fácil, pero no para tanto. Viva el libre albedrío y la libertad sexual, pero esto es pasarse.

Cabeceo al tener sueño, aunque se me cae la cabeza en un hombro de todas formas, así que reacciono y la levanto rápido. Veo que tengo a Inder sentado a mi lado en el banco del patio.

—Se te cayó otra vez. —Me entrega mis apuntes, recordando la vez que nos chocamos en el pasillo—. Será mejor que descanses —aconseja.

—No puedo, tengo examen en una hora.

—Si te duermes en mitad de la clase, no creo que puedas darlo.

—¿Qué haces aquí? —Cambio de tema.

—Alimentaba pájaros —comenta y veo que hay semillas de alpiste en el suelo, donde los animales alados están comiendo—. Te vi que te estabas cayendo y me senté.

—¿Por qué me ayudas? —Entrecierro los ojos.

—Ya te dije, recargo de conciencia, he pasado por esto, y sinceramente no me gusta para nada.

—O sea que sí existen esas personas muertas de los rumores y tú eres uno de los asesinos —afirmo.

—Todos los del alto rango son asesinos —expresa fríamente—. Aléjate de Desh y Cley, tú eres su objetivo actual.

—No entiendo ¿Por qué?

Mira hacia adelante.

—Todos estamos encerrados aquí por delitos, pero algunos cometieron su mayor error en el internado, matar.

—¿Tú lo hiciste aquí? —Alzo una ceja—. ¿O mataste a alguien antes de que te encerrarán?

—Yo... lo hice aquí, por eso pertenezco a la élite, sino ya estaría enterrado vivo, así iban a matarme.

Trago saliva, estoy perpleja.

—Los rumores son ciertos —reafirmo porque no lo puedo creer.

—Debes irte, o matar —me aclara.

—No sé. —Bajo la vista—. Esto es tan complicado, no puedo pensar, estoy cansanda, además no sabría cómo huir.

—Lo lamento, no puedo ayudarte más de lo que ya lo he hecho. —Se levanta de la banca—. Se supone que eres mi objetivo.

—¿Qué? —expreso impactada.

—Esto es una etapa, la llaman "contentar a la presa", asignan a tres de la élite para matar a la víctima, el que demuestre más entusiasmo en atenderte, de la forma que sea, tendrá el supuesto honor de matarte.

Mierda.

Esto es como un culto satánico y yo soy el sacrificio para el demonio.

Internado CrawfordDonde viven las historias. Descúbrelo ahora