Capítulo 3

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Desh entra a mi cuarto y yo retrocedo. Frunzo el ceño, que ni crea que me va a intimidar. Aunque lo que siento es otra cosa. Mierda, en la oscuridad parece más sensual.

—¿Vas a matarme?

Se ríe.

—¿Por qué haría eso? —cuestiona.

—No sé, quizás porque la gente muere a tu alrededor.

Se inclina acercándose a mi rostro.

—¿Solo a mi alrededor?

Esos rumores me hielan la sangre, pero no me atrevo a responder. Prefiero cruzarme de brazos y cuestionar su aparición aquí.

—¿Y? Dijiste que viniste a hablar —le recuerdo—. ¿De qué? Explica y luego lárgate.

Se ríe de nuevo.

—Creí que nunca lo preguntarías, vine a que la pases bien. —Se tira sobre mí y caigo a la cama, mi espalda choca con el suave colchón, entonces mi rostro se encuentra con el de Desh, ahora que está sobre mi cuerpo y sosteniendo mis muñecas, que no soltó cuando me empujó—. Quiero dejarte sin sueño. —Se acerca a mi boca y siento su respiración.

Mi corazón se acelera, incluso aunque ni siquiera lo conozco.

—Es... espera.

—¿Qué pasa? —Me mira de manera intensa.

—¿Por qué haces esto?

—Definitivamente no es para tener puntos extra —se burla—. No vengo para hacer tarea.

Ruedo los ojos.

—Eso es evidente, aunque nadie habló de tarea, ni siquiera vamos a la misma clase.

—Es una forma de decir que quiero tener sexo contigo, tontita.

Presiono los dientes de la rabia.

—Estás evadiendo mi pregunta. —Subo mi voz—. ¡Exijo que me digas la razón de esta situación, no nos conocemos!

—¿Y hace falta conocerse para pasarla bien? —Alza una ceja.

—Mm, no sé. —Lo dudo.

—Vamos, no sabía que eras una chica de bien —se burla.

Lo miro fijo a los ojos.

—Um, de acuerdo, tienes razón.

Me besa y le correspondo.

Internado CrawfordDonde viven las historias. Descúbrelo ahora