Capítulo 7

280 58 71
                                    

No he podido dejar de pensar en Inder. Así no se puede dormir, mierda. Oigo golpes en la puerta y salgo de mis cavilaciones.

—¿Quién es? —pregunto confusa.

—¿En serio? —Se ríe, reconocería esa risa en cualquier parte.

Desh.

—¿Qué quieres? —Ruedo los ojos.

—No es obvio. —Vuelve a reír.

—No estoy interesada.

—¿Por qué? ¿Te vino? Pero eso es bueno, significa que usamos bien el preservativo —se burla.

Es un imbécil.

¿Por qué me sentí atraída por él?

Supongo que fueron las hormonas, pero esas me tienen cansada.

—¡Ya vete, intento dormir, mañana tengo examen y no estudié nada por tu culpa!

—Pues entonces no necesitas dormir, déjame que te acompañe.

—¡No! —grito más alto.

—Baja la voz, el guardia nos va a oír —y se sigue burlando.

No escuchó mis gemidos de loca en estos últimos días, no creo que un grito lo haga venir.

Me bajo de la cama, me acerco a la puerta, entonces abro de manera bruta.

—¿Te puedes ir? Además ¿Dónde estuviste ayer? —indago.

—¿Ayer? —Se hace el tonto—. ¿Por qué? ¿Me esperabas? Qué linda.

—¿Estás planeando algo con Cley?

—¿Te gusta Cley? —pregunta tranquilo, como si no significara nada.

Bueno, aunque a mí tampoco me importa.

—Sinceramente me da igual, solo quiero saber qué están tramando ustedes dos.

—¿Los dos? —Alza una ceja—. ¿Acaso estás sugiriendo un trío? Me ofendes —Continúa alegre—. Prefiero las orgías —declara como si nada y luego otra vez se ríe—. Es broma, ¿cómo podría compartir a este pedazo de cielo? —Toca mi barbilla—. ¿O debería decir infierno? Mi pirómana favorita ¿O debería decir ninfómana?

—No te metas con patologías que no entiendes y no soy ninguna de las dos, le quemé el pelo a esa chica porque se lo merecía y me acosté contigo porque me atraías, no tiene que ver con ningún trastorno.

Se ríe.

—Si que mereces el infierno. Mi pregunta sería: ¿Realmente es malo el averno? Deberíamos conocerlo juntos.

Sabía que estaba loco, pero no para tanto.

Bufo.

—¿Por qué mejor no te vas?

—No hasta que me dejes pasar y nos divirtamos.

—¡Ya te dije que mañana tengo examen, no puedo! —refunfuño.

—Vamos, no seas aguafiestas.

Bufo de nuevo y acepto por cansancio, así que levanto mi dedo índice.

—Un rapidito y ya —le aclaro—. No tengo tiempo de estas estupideces.

—¿Estupideces? Pero si las disfrutas, te hago un gran favor con esto. —Me agarra de la cintura y se acerca a mi rostro—. Vámonos al infierno. —Entonces me besa y le correspondo.

Internado CrawfordDonde viven las historias. Descúbrelo ahora