Narra Marta
Eran las doce de la mañana y automáticamente me teletransporté de nuevo a mi casa. Estaba demasiado cansada como para hacer algo que no sea dormir así que directamente me acosté en la cama.
...
Cuando me desperté estaba muerta de hambre, cociné algo de carne y me puse a comer. Llamé a Lucho para contarle todo lo que me había pasado.
Nos sentamos a tomar mate mientras hablábamos.
—Creo que ha sido un sueño Marta...estás flasheando? —dijo cuando terminé de contarle todo.
—no, te juro que ha pasado de verdad, enserio— me daba bronca que no me creyera.
—bueno...me cuesta creerlo.
Solté un suspiro.
—bueno si no querés creer me da igual, yo no te estoy mintiendo.
El rodeó los ojos y le dió un sorbo al mate.
Mientras luciano estaba viendo la televisión yo me fui a bañar y cambiarme la ropa ya que no me había dado tiempo de hacerlo antes.
Cuando terminé me envolví la toalla al rededor del cuerpo y fui a colocarme la ropa y me crucé con lucho por el pasillo. El me estiró de la toalla para intentar quitármela y se rió, pero no lo consiguió. Yo lo mire mal pero después sonreí. Entré en mi pieza y cerré la puerta. Me saqué la toalla y elegí algo de ropa para ponerme. Me coloqué un short negro y una remera que me quedaba un poco grande y mis Vans.
Me sequé el pelo con el secador y me arreglé para después irnos a boludear por ahí.
...
Después de estar un rato paseando decidimos ir al cine, cuando terminó la película compramos unas pizzas para cenar y nos las comimos en un banco del parque.
Quedaba una hora para que pueda volver al infierno, me despedí de lucho con un abrazo y me dirigí a casa.
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