Narra Marta
12:00 p.m
Estaba en casa. Me acosté en la cama mirando hacia el techo, unos cinco minutos después sonó mi cel. Era lucho, contesté.
Llamada:
—hola Lu.
—hola Marta ¿Cómo estás?
—Bien, vos?
—también estoy bien. Quería preguntarte si podemos vernos esta tarde, necesito decirte algo.
—si si, dime donde.
—bueno voy yo a tu casa, no te preocupes.
—okey, chau.
—chau.
Finalicé la llamada y me puse a dormir para no tener tremenda cara se sueño cuando venga lucho.
...15:00
Me había despertado. Me preparé algo y me puse a comer, cuando terminé me di una ducha y luego me arreglé. Me quedé esperando a Lu mientras boludeaba con mi cel. No tardó mucho en llegar.
Lo saludé con una abrazo, al sentir su perfume sentía que estaba flotando. Olía demasiado bien.
—esto es para vos— me entregó una rosa y me quedé paralizada. Las rosas que me dan Lucho y Lucas son exactamente iguales, con el mismo olor y el mismo aspecto. Estaba empezando a sospechar de que Lu tenía algo que ver que todo esto. Pero no estaba segura.
—¿Estas bien? ¿Porque no hablas? — me preguntó apoyando su mando en mi hombro.
—¿de donde sacaste está rosa?
—de...de la floristería. ¿Por?— me miró raro.
—en la floristería no venden estás rosas— alcé una ceja.
—no importa de donde saqué la rosa, ya te darás cuánta más adelante— me volví a quedar paralizada, seguro él también estuvo en el infierno— yo vine porque este quería decir algo.
—yo también quiero hablar contigo— agregué.
—¿Que me querés decir?
—priemro vos— respondí.
Nos sentamos y el apoyó su mando en mi muslo.
—quiero decirte que me encantas y me gustas desde la primera semana que te conocí. Nunca me atreví a decírtelo porque sabía que vos no sentías lo mismo. Peor creo que este es el momento de decirlo. Te amo.
—yo también te amo Lu y también me gustas mucho— me colocó una mano en el cachete y se fue acercando lentamente hacia mi boca para después besarme.
El beso se convirtió en chape. Me subió encima suyo y empezamos a calentarnos. Le saqué la remera, el también me sacó la mía. Nos quitamos el resto de la roba dejándola por el suelo. Yo Iba dejando besos en su cuello. Se colocó el forro y entonces fue él quien se subió encima mío para después penetrarme.
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Cuéntenme que les está pareciendo la historia :))