Capítulo 32: Mi Vida, Mi Obra (Final)

14.4K 1K 486
                                    

Un año después

Nunca creí que para la fiesta de graduación me sentiría tan feliz, junto al chico más lindo, adorable y divertido del planeta.

—¡Harry Roberts! ¡Haces una cara graciosa más y te ahorcaré con esa corbata! —advirtió la señora Roberts.

Nuestros padres estaban sacando todas las fotos que podían de la gran noche, por lo que Harry ya estaba harto de posar una y otra vez.

—¿Cuándo terminarán las fotos? —me preguntó en susurro.

—No lo sé, mis padres hacen comerciales, no lo dejaran hasta que haya al menos diez fotos perfectas —le informé.

—Mátame, por favor.

Le di un pequeño beso para que dejara de quejarse, no había nada más que pudiera hacer que aceptar el destino.

Cuando por fin la sesión de fotos había terminado, los dos corrimos a la barra para pedir tragos y luego fuimos al coctel para sacar comida.

Corah y Jason se acercaron a nosotros y comenzamos a beber todos juntos. Ellos habían ido como pareja, ya que ambos estaban solteros y, en el último tiempo, todos nos habíamos hecho buenos amigos.

—¿Dónde está Jack? —le preguntó Corah a Harry.

—Terminaste con Max hace unos meses y ya te quieres ligar a mi hermano.

Harry no estaba muy feliz de que Jack hubiera ido a nuestra gala, ya que se robaba la atención que él quería tener, pero era su familia y aunque no lo dijera en voz alta, lo amaba (además sus padres no hubieran permitido que Jack no fuera a un evento tan importante como ese).

—No ligar, pero no hay nada de malo en mirar.

Jason y yo reímos por el descaro de Corah.

Después de unos minutos, Jack apareció junto a nosotros con tres vasos distintos con alcohol en las manos.

—¿Todos son tuyos? —le preguntó Harry.

—¿Creíste qué te traía uno a ti? —le preguntó—. Claro que no.

—Ten algo de decencia, hermano.

—En mi fiesta de graduación, bebiste hasta terminar durmiendo en un cubículo del baño.

Miré a Harry con la ceja enarcada. Había descubierto porqué no me había contestado el teléfono hasta las tres de la tarde del día siguiente.

—Novia presente... —dijo Harry, entre dientes.

Corah y Jason miraban la escena aguantando la risa.

—Al menos dije que estabas solo en el baño y no con alguien —Jack río y Harry lo miró furioso.

Yo solo reí. Conocía a Harry, sabía que no me había sido infiel, pero no me sorprendía lo que Jack había dicho sobre que terminara en el baño dormido, de hecho, sonaba completamente como él.

Después de que Harry y Jack se dijeran todas las cosas que pudieron sacarse en cara, Corah y Jason se llevaron a Jack a otro lado.

Harry y yo nos quedamos junto a la mesa con comida, tragando todo lo que podíamos.

—¿Por qué bailan si hay comida gratis? —preguntó Harry, quien tenía la boca llena de los bocadillos.

—Ni idea, pero más para mí —respondí metiendo otro canapé a mi boca.

Harry y yo éramos más parecidos de lo que pensaba hace un año atrás. Ambos amábamos comer, éramos un desastre bailando y olvidábamos los días que teníamos examen.

Mi Vida, Mi ObraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora