Beth tenía muchas cosas en la cabeza. La conversación de la otra noche con Shanne al final había pasado desapercibida, de hecho, los dos hacían literalmente como si nunca hubiese existido.
Ahora su propósito era evitar a Shanne a toda costa, aunque se le daba fatal. A veces olvidaba donde estaba y simplemente se dejaba llevar, y ahí es donde encontraba lo que ella llamaba "el muro", para reírse de si misma. Cada vez que decidía acercarse a él, él levantaba un muro que ella por más que quisiese no podía sobrepasar. Pero, cuando ella decidía que no quería tener más contacto con él, parecía que él no se lo iba a permitir. Le cogía de la mano por debajo de la mesa, o cosas así, y ella se bloqueaba.
Aunque a veces pensaba en dar un paso más, dejarse llevar, vivir, sabía que no debía hacerlo, así que luchaba contra ello con todas sus fuerzas.
-¿Quieres dejar de hacer lo que estás haciendo?- Le preguntó Ashmi, devolviéndola al mundo real.
-No estoy haciendo nada, aquí tumbada contigo en el patio, viendo a los chicos jugar al baloncesto. ¿Qué se supone que estoy haciendo?
-Comerte la cabeza, como siempre. -Le dijo Ashmi, riendo.
-Ya ha pasado casi 10 días desde la última prueba, solo estaba pensando que dentro de poco tendremos otra.
Aunque en ese momento no estuviera pensando en eso, era algo que le rondaba por la cabeza más veces de las que quería admitir. Ya había demasiada gente que le importaba ahí dentro, ¿Como iba a cuidar de todos ellos?
-Beth, sea lo que sea, lo arreglaremos juntos. No te preocupes, disfruta del momento.Beth le sonrió y le cogió de la mano. En muy poco tiempo, Ashmi se había convertido prácticamente en su apoyo número uno ahí dentro. Siempre la estaba ayudando con todo, pero sobretodo con Rox. Habían creado un vínculo muy especial los dos y era claramente en el que más confiaba con diferencia.
-¿Que hace Gría ahora?
Beth levantó la vista y ahí estaba la pobre Gría, dando vueltas sin rumbo al patio, desorientada y gritando.
Los dos se acercaron a ver que le pasaba.
-Hola Gría, ¿Podemos ayudarte?-Le preguntó Ashmi.
-Ay, hijo, alguien a destrozado mi jardín. Yo, que tenía las plantas súper bonitas, y ya no están.
Todos estaban acostumbrados a que Gría perdiese la cabeza por momentos, pero esos últimos días habían sido más frecuentes los brotes, y a Beth le sabía fatal verla siempre tan desorientada, tan perdida.
-¿Sabes, Gría? Voy a ir ahora mismo a hablar con Susan, para que te pongas unas plantas, pero me tienes que prometer que las vas a cuidar. -Le dijo Beth de una forma muy tierna.
--Si, te lo prometo!-Contestó, como si volviese a ser una niña.-Pero ¿Quien es Susan?
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TE PROTEGERÉ
Novela JuvenilBeth ha matado a su padre, pero ahora tiene que pagar las consecuencias. Tiene que pelear por su vida contra otras 13 personas, y si sobrevive, será absuelta. Pero, ¿Matarías a alguien que te importa por sobrevivir? ¿Y si una de esas personas fuese...