CAPÍTULO 13: ASHMI

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Acabada la prueba todos estaban muy nerviosos, sobretodo Ashmi. Sabía que Caleb iba a ir a por él, pero nunca pensó que lo haría tan descarado. Había caído su amigo Fresh y por no se preocupó ni por un momento de él, ni siquiera después de haber acabado la prueba.


Fue a su habitación junto con Roma, Tristan y Rox, y minutos después llegaron Shanne y Beth. Los seis estuvieron en silencio durante unos momentos, ¿Que se podía decir después de lo que acababa de pasar?


-Tristan, creo que has sido muy valiente ayudando a Gría aun sabiendo que tendrías que aguantar el doble de peso, eso te honra.- Le dijo Roma, sonriéndole.


-Es una pobre mujer senil, no debería ni de estar aquí, para empezar. Te lo agradezco, pero no me honra, es algo que cualquiera habría hecho.


-Está claro que no, porque nadie más la ha ayudado.-Respondió Ashmi.- No le quites importancia a lo que has hecho.


-Gracias.-Contestó Tristan, claramente contento.-Pero vosotros habéis ayudado a Rox, así que también habéis sido muy valientes.


-Yo la he fallado.- Dijo Ashmi, triste.-He tenido que soltarla porque el idiota de Caleb me estaba dando unas patadas que no podía ni respirar.


-Tú mismo lo has dicho Ashmi, has tenido que soltarme, no lo has hecho adrede.- Le contestó Rox, sentándose a su lado y pasándole un brazo por encima del hombro.- Me he sentido muy protegida por vosotros desde que estoy aquí, si algún día me pasa algo, no quiero que ninguno penséis que me habéis fallado ni por un momento.


-Bueno, pero procuparemos que eso no pase.- Dijo Shanne.


-¿Eso significa que nos vas a ayudar?.-Le dijo Rox, cogiéndose de la mano.


Para Ashmi era más que evidente que entre Beth y Shanne había algo, pero le daba la impresión de que él era más consciente de ello que ellos mismos. Le gustaba admirar la belleza de las miradas que cruzaban los dos o de como Shanne la observaba cuando Beth no estaba mirando, pero le asustaba que olvidasen donde estaban y que dejasen de preocuparse por si mismos.


Ashmi no quería morir, pero aquellos que estaban ahora mismo en esa habitación eran más amigos que cualquiera de los que había tenido fuera, y les respetaba.


-Por cierto Ashmi, ¿que tal esos golpes?.- Le preguntó Beth, preocupada.


Ashmi no dijo nada, solo se levantó la camiseta. Tenía un gran ematoma morado en las costillas.-No me ha roto una costilla de milagro. -Contestó, con una sonrisa forzada.


-¿Puedo verlo más de cerca?-Le preguntó Beth- Cuando supe que iba a entrar aquí, empecé a prepararme en medicina. No soy una experta, pero al menos sé algunas cosas.


-Todo tuyo.-Dijo Ashmi, devolviéndole la sonrisa.


Se fijó en Shanne, y vio que la estaba mirando otra vez de aquella forma en la que solo le miraba cuando ella no se daba cuenta. Le dio ternura, y pensó en lo difícil que tenía que ser callarse ese sentimiento, negarse a sentirlo, esforzarse por no sentir nada. Le daba mucha pena que no pudiesen vivir, que solo pudieran pensar en la muerte, en vez de en disfrutar del momento.

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