Ganaste mi corazón 𝐹.𝑊. (Es odio? Es amor?)

011

-WOAHHH. ¿Qué haces aquí?- le pregunté a Finn. El y Bruno intercambiaron miradas, para después tomarse de la mano.

-Val te tenemos una noticia...- dijo Bruno. Yo abrí los ojos como platos.

-Descubrimos que nos entendemos muy bien. Y ahora, somos...  pareja.- me aseguró Finn. En ese momento sentí que el aire me faltaba y segundos después todo se torno negro.

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Valentina's POV:

-¿Está muerta?- escuché una voz a lo lejos.

-¡Uh! ¿Si esta muerta me puedo quedar con su ropa?- dijo, ahora, una voz femenina,

-No tarados. No esta muerta, solo se desmayo.- abrí los ojos poco a poco. Se me dificultaba ver, debido a la potente luz de aquella habitación. La cabeza me reventaba. 

-De veras que son unos idiotas. Casi la matan de la impresión.- parpadeé varias veces, para después llevarme una mano a la cabeza.  

-Mierda...- dije en un susurro. Finn, Bruno y ¿Arantza? se giraron a mi dirección. Finn caminó, o más bien, corrió hacía  mi.

-¡Val! ¿Te sientes bien? ¿Te duele algo?- me preguntó algo preocupado. Yo no respondí, estaba algo molesta. No entendía por que me había besado si el es... ya saben. Segundos después, sentí unos brazos rodear mi cintura. 

-Suéltame, Wolfhard.- le ordené tratando de zafarme de su agarre.El me miró confundido. -No creas que lo olvidé.- lo miré con odio. Él y Bruno se miraron entre si, para después soltar una gran carcajada. Mi amiga los imitó, lo cual me causo mucha más confusión. -¿Qué es tan gracioso?- les pregunté bastante molesta.

-Solo era una broma, preciosa.- me respondió Finn, tratando de controlar la risa.

-¿Qué?- de verdad los iba a castrar.

-Si Val, solo fue una inofensiva bromita.- me aseguró Bruno, mientras pasaba uno de sus brazos por mis hombros. 

-¿Inofensiva? Por poco y me matan.- mencioné algo alterada.

-En mi defensa, hermanita, fue idea del cuñis...- yo los miré mal a ambos. Segundos después recordé la presencia de Arantza.

-¿Y tu qué haces aquí?- le pregunté amablemente.

-¿Yo?- me preguntó mi amiga, a lo que asentí. -Pues yo vine a salvar el día. O más bien a salvarte a ti.- dijo y yo solté una pequeña carcajada.

-¿Cómo lo supiste?- tenía curiosidad de cómo se enteró de todo lo sucedido.

-Fácil, Bruno me llamo que para repartir tu testamento. Y yo dije ahuevo, sabía que mi amiguis no me abandonaría en vano.- dijo y me sonrió cínica,  yo rodé los ojos. -Ok nooo.-

-Wow que gran amiga...- le dije sarcástica.

-No es cierto, Erasmus. Yo te amo.- pronunció y me abrazó. "Erasmus", era mi apodo, es una larga historia.

-Yo igual... Oigan, pero no crean que están salvados. Lo pagarán.- me dirigí a Bruno y Finn.

-Creo que ya es hora de que me vaya.- mencionó Finn y se acercó nuevamente. -Jamás te cambiaría, preciosa.- me susurró. Segundos después sus labios chocaron con los míos y así se formo un tierno beso. -Te veo mañana, princesa.- dijo y me guiño el ojo, a lo que reí. Arantza me miró sorprendida. 

-¿Ya se cumplió la profecía VALHARD?- me preguntó esperanzada. Cabe recalcar que ella inventó el shipp, desde que le conté por primera vez.

-¿Qué? Noo... Bueno, no se. ¡AY! Es... complicado.- murmuré cansada.