Ganaste mi corazón 𝐹.𝑊. (Es odio? Es amor?)

019

Te odio Finn Wolfhard.¡TE ODIO! No puedo creer que me enamore de un tipo al que le faltaban más sabanas que mujeres. Las lágrimas volvieron a brotar, pero ahora en más cantidad. Intenté limpiarlas, pero fue inútil. Soy tan estúpida, tan...

-Val...- pronunció una voz ronca y grave, la cuál distinguí a la perfección.

(°°°)

Finn's POV:

Arantza estacionó su auto frente al edificio donde vivía Valentina. Habíamos tardado un poco, debido al tráfico provocado por la lluvia. Ara me ayudo a volver a mi aspecto habitual, ya que sería muy extraño que mi novia me viera en las condiciones en las que estaba. Desabrochamos nuestros cinturones y nos dispusimos a bajar, pero de pronto miré por la ventana y vi a Noah y Verónica, fuera del edificio, hablando. Tenía un muy mal presentimiento.

-¿Esa no es...- no deje terminar a mi amiga.

-Verónica.- murmuré y abrí la puerta del auto. Bajé de este y comencé a caminar a su dirección, ignorando los gritos de Arantza.

-¡FINN! ¡Espera! ¡No hagas algo de lo que te vayas a arrepentir!- pronunció siguiéndome el paso, mas la ignoré. Al llegar a donde estaban Noah y Verónica, comencé a hacerles todo un interrogatorio.

-¿Qué hacen aquí?- pregunté con una mezcla de enojo y angustia. Noah iba a hablar, pero Verónica se adelanto.

-Lo mismo quisiera saber, Finnie. ¿Qué haces fuera del edificio donde vive tu amante?- preguntó ella amenazante. Los tres presentes me miraron esperando una respuesta.

-Sabes perfectamente que las cosas no son así.- le aseguré. Noah rodó los ojos y se acercó a mi.

-No puedes ser tan egoísta Finn.- dijo mi amigo, yo lo miré mal.

-La estaba protegiendo... más bien la protejo. Y quiero que sea feliz.- agregué. Arantza negó con la cabeza.

-Como tu dices... Valentina merece ser feliz y no lo va a ser viviendo en una mentira.- dijo seguro. 

-Prometiste que...- traté de decir, mas no pude ya que Noah me interrumpió.

-Ya es tarde Finn. Valentina ya sabe toda la verdad...- Noah siguió hablando cosas que no logré escuchar. En ese momento supe que Val nunca me iba a perdonar y mi mundo comenzó a desmoronarse poco a poco. Soy un idiota, lastime a quien más he llegado a amar en toda mi vida. Sabía perfectamente que destrocé el corazón de Val, un corazón puro, lleno de alegría y amor, y un perdón nunca será suficiente. Pero por otro lado, lo que dije era cierto, lo hice para protegerla aunque no fuera la manera correcta. En ese instante me odiaba... me odiaba por haber herido a tantas personas, en especial a chicas inocentes que nunca merecieron que las utilizadas para satisfacer mis necesidades. 

Estaba seguro que todo el amor que Valentina me tuvo en algún momento, ahora se convirtió en odio. Hice un daño irreparable en su corazón. Tal vez mis amigos tengan razón y la tengo que dejar ir. Tal vez yo no sea el indicado para ella, pero ella es y será siempre la indicada para mi. No quería que se aleje de mi, pero tengo que dejar de ser egoísta y confiar en que ella volverá a ser feliz, aunque no sea conmigo. Pero tenía que intentar siquiera ganarme su perdón.

-¿Dónde está Valentina?- interrumpí a Noah. 

-No te lo diremos. Ya déjala, créeme que ella ahora te odia...- dijo Verónica, alo que yo explote.

-¿Quieres cerrar la boca? Gran parte de la culpa la tienes tu.- afirme. Aquella rodó los ojos.

-Se fue corriendo por allá.- murmuró Noah apuntando hacia nuestra izquierda. Yo asentí y comencé a correr bajo la lluvia, la cual no fue un impedimento para mi.