Batman v Supergirl-Dawn of Justice

Capítulo 11 : Primera reunión (hasta donde ellos saben)

Bruce gimió mientras abría lentamente los ojos, trató de mover los brazos pero no pudo. Los ojos de Bruce se abrieron de par en par al darse cuenta de que estaba en ataduras, luego comenzó a escanear el área en la que se encontraba. Sus brazos estaban atados con una cadena unida al techo, mientras que sus piernas estaban encadenadas al piso, podía moverlas pero no mucho. . La habitación en la que se encontraba estaba claramente bajo tierra, había una sola bolsa de luz solar polvorienta que entraba a la habitación a través de lo que parecía una puerta de sótano que estaba frente a él, y una sola bombilla que colgaba sobre su cabeza. El lugar casi parecía un sótano con estantes vacíos y cajas llenas de basura.

"¿Dónde estoy?" Bruce pensó.

Bruce miró hacia abajo y se dio cuenta de que estaba usando su traje de baño, capucha, cinturón y todo. Parecía gastado, más gastado de lo habitual con polvo e incluso más cicatrices de batalla ensuciandolo. La capa se había ido ahora reemplazada por una chaqueta larga de estilo occidental. Su cinturón, botas y guantes habían desaparecido para que pudiera sentir el aire caliente soplar a través de sus 20 dedos.

"¿Qué pasó, por qué estoy aquí?" Bruce pensó confundido pero mantuvo una cara severa.

"¡Wayne, Wayne!" dijo una voz desde el lado de Bruce.

Bruce se volvió para mirar hacia su costado y vio a un joven con atuendo militar atado a su lado, tenía un gran hematoma en la cara y un ojo hinchado. Bruce luego miró hacia su otro lado y vio a otro joven similar, aunque parecía estar aterrorizado, respirando con dificultad y mirando frenéticamente alrededor de la habitación.

"Esos bastardos te atraparon bien, pero sabía que eso no sería suficiente para derribarte". dijo el joven cansado pero esperanzado.

Batman miró al joven y luego alrededor de la habitación nuevamente, notó que estaban rodeados. 12 Hombres con rifles de asalto de uniforme militar negro listos, sus rostros estaban completamente cubiertos y estaban firmes como estatuas. Bruce escanea a los guardias hasta que sus ojos se posaron en su hombro y la cresta que estaba sobre él. La S carmesí que estaba en el diamante rojo, y tan pronto como Bruce vio eso, los recuerdos regresaron. Él mirando los páramos calcinados, el camión, la luz verde y con ella un sentimiento de esperanza. Esa esperanza se desvaneció rápidamente por la traición, la emboscada, luchando ferozmente pero aún perdiendo a tantos, sin dejar de seguir luchando, hasta que un golpe por la espalda, entonces todo se volvió negro.

"¿Cuántos perdimos?" Bruce preguntó seriamente.

"Mucho, pero algunos lograron escapar. Cuando salgamos de aquí podemos encontrarnos con ellos en la cita". el hombre dijo.

"No vamos a salir de aquí ... Nos atraparon ... Este es el final ... ¡No hay salida!" el otro joven gimió.

"Cálmate, vale, esto no ha terminado, podemos salir de esto. ¿Verdad Wayne?" dijo el joven mirando a Bruce con la esperanza que emanaba de su único ojo abierto.

"Sí, podemos salir de esto." Bruce dijo ocultando su incertidumbre.

Luego hubo un boom desde arriba y toda la habitación tembló. 11 de los hombres armados lentamente se arrodillaron y bajaron la cabeza. Luego, un guardia fue a la puerta del sótano y la abrió para dejar entrar la luz del sol polvorienta antes de alejarse de ella, arrodillarse también y agachar la cabeza. Luego se oyó un estrépito procedente del exterior, algo que aterrizó con fuerza en el suelo, luego se oyeron pasos lentos y casuales. Los tres hombres miraron hacia la puerta del sótano mientras una sombra crecía lentamente bajando las escaleras del sótano. Luego, una bota roja solitaria golpeó suavemente el escalón superior, seguida de otra.

"Oh Bruce, ahí tienes de nuevo ese mal hábito". Dijo una suave voz femenina mientras la figura bajaba las escaleras.

Una vez que dio el último paso, se quedó en las sombras oscureciendo su rostro, aunque todavía se podían ver el Crimson S y el traje azul. Con una capa roja que le colgaba de los hombros y cubría parte de su cuerpo como un sudario. Aunque los colores de este atuendo eran muy apagados, parecían más lúgubres que brillantes.