LOS SIETE MITOS SOBRE LENA LUTHOR

MITO #2: LENA LUTHOR ES UNA IDOLENTE

- tengo que viajar, así que ya saben las reglas – nuestra madre estaba frente a nosotras, tenía un congreso en Gotham

- si mamá, nada de fiestas, nada de llegar tarde a casa, nada de traer gente y... -

- cerrar todo muy bien antes de irnos a dormir o si salimos –

- muy bien mis niñas – nos dio un beso a cada una – cuídense mucho, las amo –

- ¡te amamos! – dijimos Alex y yo a manera de coro, observamos a mamá subirse al taxi e irse

- ¡ME PIDO LA TELEVISION! – dijo Alex dándome una patada en mi trasero y entrando a la casa

- ¡NO ES JUSTO! – entré a la casa, cerrando la puerta tras de mi

Me senté en el sofá, Alex colocaba ese canal random de música, se ponía a cantar y a moverse como tocino en sartén caliente, la primera vez que la ví haciéndolo pensé que estaba poseída o que tenía un episodio convulsivo, es que no era normal que cantara una canción de Arjona con tanta tranquilidad...

"Aserejé, ja deje tejebe tude jebere

Sebiunouba majabi an de bugui an de buididipí

Aserejé, ja deje tejebe tude jebere

Sebiunouba majabi an de bugui an de buididipí

Aserejé, ja deje tejebe tude jebere

Sebiunouba majabi an de bugui an de buididipí"

Había escuchado que esa canción tenía mensajes subliminales... bueno, la verdad es que Alex podía dar terror con lo que estaba haciendo...

Su celular comenzó a vibrar, ella de inmediato silenció el televisor para contestar

- ¡hola mi amor! –

- .... –

- ¡por supuesto! Mi mamá se ha ido a ese congreso, así que podrás venir y... - ¡noigo noigo soy de palo tengo orejas de pescado, noigo noigo soy de palo tengo orejas de pescado, noigo noigo soy de palo tengo orejas de pescado!

- ... -

- no, Kara no dirá nada – me miró por un instante – por supuesto mi amor, te espero esta noche – dejó el celular sobre la mesa y se acercó a mi

- Kara... -

- ¿si? –

- ¿tú me amas? –

- ah... depende... ¿me lastimarás si digo que no? –

- si –

- ¡te amo! –

- bien, como me amas tanto, no le dirás a mamá que Sam vendrá esta noche –

- pero Alex... -

- dijiste que me amabas – hizo un puchero tierno – además, podrás tener el televisor mañana, podrás ver ese documental sobre los evangelios apócrifos que tanto te gusta –

- ¡trato hecho! – dije

- muy bien – me dio un beso ruidoso y baboso en la mejilla – ahora ve a tomarte las vitaminas –

- ¡pero saben a pescado! –

- lo sé, yo también las tomé – hizo un gesto de desagrado – ahora ve a tomarlas –

- ¿no puedo dejarlas por hoy? – hice ojitos, Alex hizo un gesto de asco

- haces bizcos cuando quieres parecer tierna, ¡ve a tomar las vitaminas! –