XXXI

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Marzo 20, 2019.

— Estamos a tres meses de terminar, quiero, necesito y anhelo ese descanso. —no había subido bien al auto cuando ya estaba parloteando.

— Si, sé lo que se siente pero, ¿ya sabes lo que vas a estudiar? —me acomodé la falda y lentamente me hundí en el asiento mientras este ponía el auto en marcha.

— No me arruines el momento Jeon. —lo escuché reír.

— Tienes que seguir estudiando, ¿o vas a ser idol? —lo miré.

— No me quieras meter tus sueños frustrados eh, no doy para eso.

— ¿Por qué no? Eres linda, cantas bonito y creo que sabes bailar. Lo tienes todo. —comenzó a reírse de nuevo mientras yo patalee en el asiento.

— No. No se qué voy a estudiar, no hay nada que me guste.

— ¿No, ni yo? —le volví a pegar en el hombro mientras este seguía riendo.

Mi último año, no tengo en mente seguir con estudios. Tengo ahorros suficientes como para mudarme pero lo quiero hacer justo después de graduarme, trataré de conseguir otro trabajo donde me paguen más y tal vez veo si puedo entrar a la universidad, si me animo a estudiar algo.

Jungkook y yo hemos establecido una relación sana de amigos, él sigue con sus juguetonas insinuaciones y yo sigo siguiéndole el juego pero ambos estamos seguros de que no siento nada más que cariño hacia él, por ahora, a veces a sinceridad me hace sentir cosas extrañas pero no lo describiría como amor.

En mi aula como todos se quedaron con los ojos encima de mí luego del incidente, andan haciendo rumores. De que ya superé a Taehyung, que ya comencé a salir con un universitario y que ya he vuelto a ser feliz. Mentiras.

— ¿Nos vemos más tarde?

— No, ya te dije que voy a estudiar hoy. —le dije cerrando la puerta del auto—. Gracias por traerme, ¡pasa buenas tardes!

— Bueno, cualquier cosa me escribes o me llamas, cuídate. —me di la vuelta luego de despedirme y entré a casa a paso lento.

Cuídate. Me dice que me cuide siempre que me deja en casa porque sabe la situación. Papá y mamá ya no discuten frente a mi, pero es como si ninguno existiera para el otro, sé que siguen juntos por mí, porque aún no he terminado la secundaria, porque aún soy lo único que los une, y eso me pone una carga más grande encima, la felicidad de mis padres. He tratado de hablar con mamá pero siempre está ocupada y cuando trato de sacar a la luz un tema que no sea escolar lo esquiva súbitamente. Papá es todo lo contrario, de ambos es quien más me escucha pero como si fuera por obligación, a veces conversando con él me siento como si estuviese hablándole a una pared.

Me despojé de los zapatos inmediatamente entré a mi habitación, tengo que estudiar para dos prácticas que tengo mañana, una exposición el viernes y encima otra presentación grupal. En pocas palabras estoy= al borde del acantilado.
.
Esta mañana había dejado mi ventana abierta por lo que justo cuando entré mi vista se dirigió fuera de esta, la ventada de al lado estaba abierta. ¿Ya la han vuelto a vender? Tomé asiento en el colchón antes de darle rienda suelta a mis pensamientos. Hace meses me he prohibido volverle a pensar y ahora que me lo permito se siente extraño, meses atrás creí que me seguiria faltando el aire por su ausencia, ahora se está sintiendo de una forma diferente. Él ha avanzado, no he vuelto a saber más nada de su persona pero si sé que está bien, siguiendo con su vida, justo lo que yo también debí de hacer hace mucho tiempo.

Me tiré hacia atrás en la cama, descansando un poco antes de quitarme el uniforme y sentarme a hacer los deberes, no saben lo mucho que quiero terminar la escuela.





— Jungkook, ¿por qué no fuiste a audicionar? —este dejó de lavar los platos mientras me sonreía.

— No fue fácil, no tenía apoyo de nadie. Mi papá se puso como loco cuando le dije que quería ser bailarín, me prohibió todo contacto con la música durante un mes y mamá nunca objetó nada. Recuerdo que cuando cumplí los quince mi hermano me regaló un iPod en secreto. —se rió—. Luego renuncié a hacerlo, aunque ahora estoy estudiando arte la verdad es que me sigue gustando mucho la música.

— Deberías de darte una oportunidad, eres muy bueno cantando. —comentó Sunny mientras le traía más platos sucios—. Eres tan bueno cantando como lo eres lavando platos. —reímos ante su cara de molestia—. Anda que ya casi terminamos.


Giré en la esquina luego de por tercera vez decirle Jungkook que se fuera sin disculparse por no llevarme a casa, Sunny vivía de camino a casa de él lo que se le hacía más fácil y se iban juntos casi diario, a veces pienso que hacen linda pareja pero Sunny al parecer ya desistió.

Bajé la mirada viendo mis zapatillas gastadas, tengo que comprarme unas nuevas.
Caminaba despacio, hoy sábado el clima estaba fresco y el atardecer radiante se situaba sobre el cielo. Estaba observando el cielo mientras avanzaba pero me detuve ante un pase en rojo. Mis ojos captaron un casi accidente y me puse nerviosa, un chico casi es atropellado por un auto, estaban lejos, del otro lado de la calle a la izquierda por lo que no veía con claridad, el conductor comenzó a gritarle unas groserías al chico por meterse en la calle y un montón de personas se amontonaron alrededor cuando el pase cambió a verde.

Seguí caminando luego de ver que la escena se iba empeorando pero por las discusiones de los transeúntes.

Al llegar a casa encontré el silencio de siempre y mientras subía las escaleras me dispuse a empezar a empacar poco a poco mis cosas.

Me mudaré desde que termine este infierno.

Through the Sky.  ||  K.THDonde viven las historias. Descúbrelo ahora