[Konosuba x Go toubun] ¡Dios bendiga a estas maravillosas quintillizas! 2

7 - En búsqueda de la "normalidad"

Después de todo lo acontecido el día anterior con Rena y Nino, Kazuma se preparó nuevamente para visitar a la segunda hermana. Haría todo el esfuerzo posible para intentar reunir nuevamente a las hermanas, aunque tenga que hacer esta pantomima de su "primo".

— (Muy bien, veamos que sucede hoy. Pase lo que pase, es hora de ponerle fin a esto) — Se dijo a si mismo el muchacho, mientras se acomodaba la peluca rubia — (Espero que hoy no esté especialmente molesta, y actúe como ayer.)

Respirando hondo, el muchacho en su papel de Satuma se aventuró hacia el interior de aquel edificio, esperando reencontrarse nuevamente con la quintilliza.

Estando ya en la recepción, pidió que la llamaran para que bajara. Y, a los pocos minutos, la chica hizo acto presencia. Aunque Kazuma pudo notar como esta parecía mucho mas nerviosa y avergonzada.

— ¡S-Satuma, que sorpresa que vinieras! — Saludó Nino mientras trataba de ocultar su rostro sonrojado.

— (¿Uh? ¿Por qué hoy está mas tímida que ayer?) — Se preguntó Satou — Ey, un gusto verte nuevamente.

— S-Sí, lo mismo d-digo... ¡Bueno! ¿V-Vamos a mi habitación?

Kazuma asintió, todavía extrañado por el repentino cambio de actitud de la chica. De camino al cuarto, pudo notar como a ratos Nino lo miraba levemente, para luego mantener la vista en el piso. 

Una vez ya en la habitación, Kazuma se recostó sobre el sofá que había, mientras que Nino se dirigía a la cocina.

— J-Justo estaba horneando algo para comer... ¿Te gustaría probar?

— Claro, por supuesto — Afirmó el muchacho.

— B-Bien, por suerte había preparado bastante... Por cierto ¿Qué te trae hoy por aquí? Me sorprendiste bastante.

— Bueno... Es que mi primo se enteró que ayer vine a visitarte — Mencionó mientras miraba al techo — Y me pidió un gran favor.

— Sí, ya me lo imagino... Quiere que arregle las cosas con las demás y vuelva a casa ¿verdad?

— ... Correcto, quiere que todas vuelvan a estar juntas como siempre.

— Tsk, ese chico... Siempre metiéndose en lo que no le concierne.

— ... ¿Sabes? Yo coincidió con él. Cuando era joven, Kazuma era un chico totalmente distinto al que es ahora, pero repentinamente dio un cambio drástico cuando conoció a la chica de la que te hablé ayer. Creo que todos en algun momento afrontamos alguna clase de cambio, del cual no debemos escapar — Satuma se levantó de su asiento y se dirigió hacia la entrada de la cocina, para luego apoyarse de brazo cruzado en el marco de la puerta — Es por eso que debemos aceptar el pasado y dejarlo ir. Así que ¿Por qué no vas a casa y te reconcilias con tus hermanas?

Nino, quien estaba cabizbaja, colocó una bandeja en el horno, se sacó los guantes de cocina y se quedó unos segundos en silencio. Poco después, se reposó sobre la mesada de espaldas y comenzó a hablarle al chico.

— Olvidar ¿dices? Eso es... bastante complicado. Sabes, esta es mi habitación, así que esto es algo que me he dicho a mi misma. Cuando todas lucíamos iguales y teníamos una personalidad idéntica era algo reconfortante, ya que sentía que podíamos saber los pensamientos y sentimientos de las demás como si fueran los nuestros. Sin embargo... Eso cambió hace cinco años. Repentinamente, todas comenzaron a apartarse y tomar sus caminos... Quiero decir, no tenia ni idea que Ichika quería ser actriz. Sentía como todas abandonaban el nido... mientras yo me quedaba sola. Solo yo no puede olvidar el pasado, incluso mantengo mi pelo intacto. Es por eso que debo abandonar el nido sin importar que, antes de que me quede completamente sola.