Desde aquella noche con la repentina confesión de Nino, nuestro querido protagonista había tenido alguna dificultades para pegar ojo a la hora de dormir.
Todo fue tan repentino e inesperado para él que no tuvo ni idea de como reaccionar. Lo cual era lógico, ya que no está para nada acostumbrado a estar en una posición como esa.
Lo que mas le inquietaba es que desde aquel día no volvió a hablar con ella, ni siquiera después del suceso ya que rápidamente se marchó después de eso. Y aunque quisiera, él no sabia muy bien que es lo debía decirle.
— (Finalmente lo conseguí, una de ellas terminó enamorándose de mí y me confesó sus sentimientos) — Repasaba en su cabeza el muchacho durante altas horas de la noche — (Debería estar feliz por lograrlo, ¿no? Pero...)
Ahora con las vacaciones de primavera, Kazuma tendría muchísimo mas tiempo para pensar sobre lo ocurrido, además del hecho de que ahora ya no las vería un día tras otro.
A pedido de su hermana pequeña, el joven tutor salió a hacer las compras. Quizás seria por un momento, pero le podría servir para despejarse un poco.
— Muy bien, ya tengo la gran mayoría de cosas — Repasaba Kazuma leyendo la pequeña lista que tenia — Lo único que me falta son los huevos...
Caminó por los pasillos del pequeño mercado hasta finalmente encontrar lo que buscaba. Satou se acercó a la góndola y estiró su mano para recoger aquella caja, cuando de repente se topó con la mano de otra persona.
— ¡Miku! — Exclamó sorprendido Kazuma al toparse con la chica — No esperaba verte por esta zona.
— K-Kazuma, sí, que coincidencia... — Dijo igualmente sorprendida — Me alegra ver que estas bien. No has pasado por casa desde que empezaron las vacaciones.
— Bueno, tampoco es que tuviera mucho que hacer por allí... Oye, ahora que lo pienso, ¿por qué viniste hasta aquí? Que recuerde hay una tienda cerca de su hogar.
— ¡...! — Miku quedó impresionada al ver que el chico se percató de este detalle — N-No es como si estuviera esperando encontrarme contigo eligiendo una tienda cerca de lo que recordaba que era la zona de tu casa. Tan solo andaba caminando y pasé por aquí...
— ... (¿Podrías ser un poco menos obvia, por favor?) — Pensó mientras miraba a la joven de manera sospechosa.
— Um... — Nakano miró rápidamente a su alrededor para encontrar otro motivo mas convincente a su llegada a ese lugar — ¡Ah, v-vine por esto!
La chica señaló directamente a una ficha que estaba pegada en la pared. Al acercarse a observar de que se trataba, Kazuma pudo ver que era sobre un sorteo.
— Aja, así que esta es la única tienda que tiene esto... — Dijo sarcásticamente el ex-aventurero.
— ¡A-Así es! — Afirmó la quintilliza.
— Mmm... El primer premio tiene como destino una vacaciones pagadas a unas aguas termales... (Podría ser una buena forma de desconectar y disfrutar de las vacaciones.)
— Ah, que curioso, ese lugar queda cerca de la casa de mi abuelo. Me trae mucho recuerdos... — Señaló Miku — Supongo que debería probar suerte.
— En ese caso somos dos — Coincidió Kazuma — Vamos a caja.
— Aguanta un segundo, todavía me falta comprar lo que Nino me pidió.
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[Konosuba x Go toubun] ¡Dios bendiga a estas maravillosas quintillizas! 2
HumorContinuación de "¡Dios bendiga a estas maravillosas quintillizas!" Luego de pensarlo, Kazuma decide quedarse en el mundo real con las hermanas Nakano, abandonando así a sus compañeras del mundo de fantasía. Pero, por algun desconocido motivo, estas...