[Konosuba x Go toubun] ¡Dios bendiga a estas maravillosas quintillizas! 2

28 - Quiero saber sobre ti

La paz es una sensación que todo ser humano desea alcanzar y experimentar. Es por eso que nuestro protagonista no podía estar mas feliz al haber logrado este estado de total tranquilidad, luego de haberse colocado entre los mejores 5 estudiantes de todo el país y recuperando de manera oficial su puesto de tutor.

— Hermanito, ¿no te reunirás hoy con las quintillizas? — Preguntó Raiha al ver a su hermano tranquilo en su hogar.

— Nop. Después de todo lo que pasamos, decidí darles el fin de semana libre — Contestó el muchacho mientras guiñaba el ojo.

— Entiendo... Así que doy por hecho que hoy te quedaras todo el día en casa ¿verdad? — Consultó nuevamente la pequeña.

— Es probable. Aunque quizás salga a dar una vuelta, no es un mal día — Afirmó Kazuma mientras miraba por la ventana. 

Poco tiempo después, y tal como lo suponía, el joven comenzó a aburrirse un poco. Así que, sin mucho que hacer, decidió darse una pequeña vuelta por cierto local.

— Vaya, cuanta gente... — Mencionó Kazuma al ver como la pastelería Revival estaba rebosado de personas.

— ¡Kazuma, que sorpresa! — Exclamó Darkness — ¿Qué te trae por aquí?

— Bueno, tan solo estaba cansado de ver el techo en casa — Afirmó Satou — Pensaba comer algo aquí, aunque viendo lo lleno que está este sitio...

— ¡Oh, no te preocupes, todavía hay un sitio! — Avisó la rubia — Sígueme, te llevaré hasta allí y de paso ya te tomo el pedido.

Mientras Lalatina acompañaba a Kazuma hasta una de las mesas, desde la puerta de la cocina se asomaba levemente la cabeza de una chica, quien no perdía de vista a los dos jóvenes.

— Tsk, es bastante rápida, yo ya estaba apunto de ir a atenderlo... — Murmuraba Nino.

— Vaya vaya, ¿puede ser que te estén atacando los celos? — Aqua, quien estaba preparando algunos platillos, se percató del estado de la otra chica.

— ¿Por qué deberían? — Cuestionó con bastante confianza — No tengo ningún motivo para ponerme celosa porque ella se acerque a mi Kazu-kun.

— ¿Segura? ¿Acaso no lo sabes? — Una pequeña sonrisa maliciosa se formó en el rostro de la diosa — Ellos dos eran bastante cercanos en la otra ciudad. Y cuando digo bastante cercanos, digo BASTANTE cercanos.

— ... ¿Qué tanto sabes? Dilo, no des tanto rodeos — De repente, Nino se puso mucho mas seria.

— Ah, realmente no se mucho mas que eso, y aun así no es mi tema — Siguió la peliazul — Si quieres averiguar mas, pregúntale directamente a ella.

— Primero lanzas la piedra y ahora escondes la mano... Realmente Kazu-kun no se equivocó contigo — Dijo Nino.

— ¡¿Qué dijo ese bastardo sobre mí ahora?!

— ¡Chicas, una crème brûlée y un té helado para la mesa 14, donde está Kazuma! — Interrumpió la conversación Darkness al entrar a la cocina — Aqua, ¿ya está lo de la mesa 5?

— Sí, aquí tienes — La chica le entregó el plato a la otra, para luego acercarse a Nino — Yo que tú averiguaría después de terminar el turno de hoy.

No muy lejos de aquel lugar (literalmente enfrente del local), dos chicas se encontraban catando el plato de una de las empleadas.

— ¿Y? ¿Qué tal está? — Preguntó tímidamente Miku.

— Bueno, como decirlo... — la gerente de la panadería buscaba la palabras correctas para expresarse.

— Es horrible — Afirmó sin problema la otra chica — Está completamente crudo, te falta mejorar bastante todavía.