Te veo cada mañana levantarte con tantas ganas para ir a la batalla, a cumplir sueños nadie te gana.
Te veo bien temprano, desafiar al miedo, cubrir tu cara y aventurarte a las calles con la mirada llena de esperanza.
Te veo y te admiro, aplaudo el coraje con que asumes que sólo trabajando se conquistan grandes ciudades.
Te veo, siempre te estoy viendo, detrás del gran ventanal por dónde pasas tú y muchos soñadores más, y se me van las manos en aplausos.
Amy Beltrán