-Espera, no te vayas aún...-dijo Jesús acercándose a mi oído.
Me quedé sorprendida y hubo un incómodo silencio durante unos segundos, hasta Jesús rompió el silencio:
-Yo te quería decir una cosa...-dijo Jesús algo nervioso.
+Dime.
-Yo...,te quiero, llevo much...-Jesús estaba hablando y mientras hablaba me miraba fijamente a los ojos hasta que alguien llamó a la puerta interrumpiendo el momento y dejando a Jesús con las palabras a medio decir.
*Toc Toc Toc*
-¿Se puede saber que hacéis ahí dentro tanto tiempo? Hay hoteles eh...-dijo Dani si parar de golpear la puerta.
Este niño es idiota.
+Daniel Oviedo, eres tonto-dije abriendo la puerta y dirijiendome a mi habitación.
Reí.
*NARRA JESÚS*Noté que Dani me miraba desde la puerta preocupado.
-Jesús...-dijo él.
+¿Qué quieres?...-dije apoyado mi espalda en la pared y mirando al techo.
-Estas raro ¿te pasa algo?-dijo Dani preocupado.
+Tu eres lo que me pasa, que iba a decirle a Jimena que la quiero y que la necesito. Que es el único motivo por el que estoy aquí, que adoro los fines de semana en los que se queda en mi casa por que estoy más cerca de ella. Necesito sentirle cerca, necesito sus abrazos, ver sus ojos color miel en los que me pierdo y ver su perfectopelo ondulado brillante.Necesito de ella lo que me sobra de el resto de las personas, necesito que me diga "te quiero" y quedarnos abrazados.Que necesito que algún día pueda ser mía y no soñar falsas historias cada noche esperando a a que algún día se hagan realidad, pero petaste a la puerta y como siempre arruinaste todo.
Dani me miró con la boca abierta.
-Jesús, yo...lo siento-dijo Daniel intentando abrazarme.
+Dejame solo Dani...-dije sentandome en el suelo con la cabeza apoyada en la pared y mirando a un punto fijo.
Dani me hizo caso y se fué dejándome allí solo con mis pensamientos.
-¿Por qué tuve que enamorarme?-dije muy bajito de modo que nadie podía oírme y al decir eso no pude evitar que alguna lágrima recorriera mi mejilla, estaba mal, realmente mal, es la primera vez que estoy así por amor.
Cerré los ojos y susurrando, en mi boca solo salía la palabra "Jimena, Jimena, Jimena..." y al repetirla una y otra vez lloraba más y más fuerte, definitivamente no estoy bien...