Capitulo 34 (3/4)

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Con temor en mi cada vez mas arreglada y reconstruida alma, entramos en el castillo. Los pasos del choque de las botas de Gonzalo en el piso de aquel enorme castillo en el que sabía que nos esperaba mi padre se escuchaba por el castillo, el silencio que había entre nosotros parecía eterno e incluso incomodo, casi como si no hubiéramos llegado hasta aquí ambos, incluso parecía que recién nos conocimos.

Pero no deje que ese silencio me incomodara ya que mis pensamientos iban de un lado a otro, no sabía si debía de contarle la triste condición que debía plantearse para salir de aquí, realmente no quería que ninguno de los dos muriera. Obviamente, temía por la muerte de aquel que me dio su amor cuando más lo necesite, aquel al que llamo y siempre llamaré padre. Pero tampoco quería que el rubio que tenía a mi lado muriera, note como la confianza entre nosotros creció en este tiempo. Esta doble moral, este conflicto mental me destrozaba por dentro, solté un sonoro suspiro que llego al oído de mi acompañante.

-_____... te noto muy apagada, ¿hay algo que deba saber?- me preguntó regalándome una sonrisa que buscaba tranquilizarme un poco.

-Te lo contare, creo que es momento de que lo sepas. Pero no ahora, hay un lugar en este castillo al que quiero llegar antes, allí te lo contare- le respondí, yo sabía perfectamente que le había dado una respuesta demasiado abierta.

Pensé en decirle un poco lo que me paso y así explicarle el temor que tengo, pensé que ya que habíamos llegado hasta aquí, era momento de contarle un poco de mi historia. Además, él ya sabía bastante, sabía de mi hermana y mi estado, sabía algunas cosas y estaba dispuesta a contarle más. También fue una necesidad mía, por muy egoísta que pueda sonar, quería quitarme un poco de este peso de encima y compartirlo con el rubio. Era muy consciente que su sentido de la justicia haría que eligiera lo correcto.

El enorme pasillo se acabo al fin y lo que encontramos delante era el lugar al que quería llegar, Gonzalo se detuvo sorprendido delante de mi antiguo hogar, se dio cuenta de la enorme similitud con la casa de Toriel en las ruinas y no tardo en comentarlo.

-Este lugar es parecido a la casa de Toriel- dijo mirando la casa, me miró de reojo, vio como miraba nostálgica y con una pequeña sonrisa el lugar -¿Aquí es el lugar al que querías llegar?

-Sí, es aquí- dije asintiendo con la cabeza a la vez que hablaba. Entre al lugar caminando, solamente quería escuchar el paso de mis pies en el lugar.

El rubio entró detrás mío y al primer lugar al que se acercó fue a la entrada que le haría acceder a las escaleras. Miró aquellas escaleras y luego miró ambas cerraduras que impedía que continuara con su camino.

-¿Y si las buscamos? Seguro que están por la casa- comente sonriendo levemente, quería recorrer el lugar. El chico asintió ante mi pregunta y empezó a buscar.

Basado en la nota que acompañaba aquellas cerraduras fue a la cocina, pero se detuvo al escucharme hablar.

-Como sabrás, hace mucho dos humanas cayeron aquí. Yo y mi hermana estábamos heridas- mi mirada en ese momento no estaba allí, mi mente tampoco. En ese momento estaba viendo y rebuscando entre mis recuerdos y dejándolos fluir con mis palabras.

El rubio no me interrumpió y me escuchó con atención queriendo seguir escuchando mi historia, continúe hablando.

-Asriel nos rescató, recuerdo el miedo que sentí al verle pero él junto a mi hermana me tranquilizó. Asriel era el hijo del rey y la reina, ellos nos acogieron como si fuéramos sus hijos y Asriel como si fuera mi hermano mayor- una sonrisa apareció en mi rostro al recordar aquello pero se borro al recordar la continuación de aquella historia -V-Vayamos a por la llave.

Alma fantasmal//Undertale, Sans x tu//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora