Capítulo VI

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Nueva propuesta.

— ¿Cómo que...boda? 

Kyungsoo estaba horrorizado, alterado, nervioso. Apenas recibió la noticia su cuerpo se tambaleó hacia atrás y tardó un poco en recobrar el equilibro. Sus padres lo veían con una ceja alzada y un semblante serio. El príncipe no podía pensar en que decir, o en que hacer. Su mente sólo podía recordar a JongIn, a la noche que pasaron, a las palabras que se dijeron. Aquel futuro juntos parecía desvanecerse de entre sus manos en sólo un instante. 

—Nuestra nación aliada ha solicitado un casamiento entre nuestros primogénitos porque para fortalecer la unión se necesitan parientes políticos. La princesa, Son Seung-wan, también es una buena candidata para ser la próxima Reina cuando subas al trono, Soo. Ambos están en edad para unirse como esposos —habló Yeon Hwa—. El Rey lo aprueba al igual que yo, así que los preparativos ya van en marcha. 

—Majestad... No acepto sus órdenes —Kyungsoo habló entre dientes apretando sus puños y rápidamente se arrodilló, dejando estupefactos a sus padres—. ¡Por favor retire sus palabras, Majestad! 

La reina golpeó la mesa furiosa—. ¡¿Como es posible que cuestiones una orden del Rey?! ¿Acaso quieres deshonrar a la corona? ¿A la nación? 

—Yeon Hwa —habló molesto el Rey, alzando una mano para indicarle que se callara. La Reina, indignada, no le quedó de otra más que obedecer—. ¿Por qué no aceptas la orden, Kyungsoo?

Cabizbajo, el príncipe buscaba las palabras correctas para poder justificar el negar una orden directa.

— Aún soy joven, Majestad. No me siento capaz de mantener un matrimonio y opino que este me distraería del deber como Príncipe Heredero.

—Esa no es una razón suficiente para detener el matrimonio —negó el Rey.— ¿Acaso...estabas pensando en casarte con alguien más?

Palideció de repente. Cómo deseaba poder decir la verdad. Pero sabía que decirlo era lo mismo que pedir morir directamente. Para el pesar de Kyungsoo, se vio obligado a negar. 

—No,  Majestad... Por favor, perdóneme. Yo... acepto sus órdenes. 

***

El príncipe vagaba por los pasillos del palacio como un alma en pena, sin brillo en sus ojos y con sus esperanzas por el suelo. Inconscientemente llegó de nuevo al lago del palacio, donde se reflejaba el cielo nublado. Los árboles de cerezo ahora solo eran ramas con aspecto lúgubre y el agua ya no estaba decorada con aquellas características flores de loto que él y JongIn admiraban juntos. Todo parecía perder su color otra vez. Kyungsoo se veía perdido en un laberinto sin salida, en un túnel sin luz al final. Había pasado un año fantástico, donde el tiempo que pasaba junto a Jongin parecía detenerse; junto a él, sentía que podía ser feliz el resto de su vida. Pero, ¿por qué justo ahora todo lo que habían construido parecía derrumbarse? ¿Qué pasaba con sus planes? ¿Qué ocurriría con su futuro? Sabía que algún día pasaría, pero se negaba a aceptarlo. Siempre decía que eso pasaría más adelante, que no debía preocuparse por eso, que debía disfrutar su presente. Pero ahora aquel futuro se convirtió en su presente en un abrir y cerrar de ojos. ¿Cómo podía escapar de el?

—Escapar... —dijo en un suspiro para sí mismo.

—¿A donde, Alteza? —La voz añorada por el príncipe finalmente llegó a sus oídos. Yacía tan absorto en sus pensamientos que no se dio cuenta cuando JongIn apareció a su costado. Allí estaba, con aquella sonrisa tan despreocupada que su corazón dolió de solo verlo. Trató de reprimir sus sentimientos desde que recibió la noticia, pero al ver al JongIn algo se rompió dentro de él. Se abalanzó a abrazarlo tomando por sorpresa al adverso y derramó algunas lágrimas en el hombro de JongIn.  

¿Morirías Por Mi? - KaiSooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora