Una ruta de escape.
—¿Escapar? —repitió Jongin llevando las manos a su cabeza, intentando pensar con claridad.
—¡Sí! Como te dije esa noche. Escapemos lejos, sólo tú y yo. Sé que podríamos lograrlo.
—Alteza, desobedecer una orden del Rey es un delito. Pero escapar del palacio es uno mucho mayor —razonó el moreno—. ¿En dónde nos vamos a ocultar? En este país estamos en la palma del Rey. No hay un lugar donde podemos huir. Si nos atrapan podrían matarnos...Hyung, no quiero que mueras por mi culpa.
— Jongin, sé lo que esto significa... ¡Pero sabes como sería seguir viviendo en el palacio! Nunca podremos ser felices.
—Yo ya soy feliz contigo, hyung.
Esas palabras cayeron en el príncipe como un balde de agua fría, dejándolo con un semblante serio y sin hablar después de un rato. Negó con su cabeza repetidas veces mientras apretaba sus puños.
— No estás dispuesto a tomar el riesgo... Hay una posibilidad de estar siempre juntos ¡y tú la estás desperdiciando! —exclamó molesto, dándole la espalda al escudero.
Jongin intentó detenerlo. — Alteza, esa no es mi intención. Sólo piénselo. Ambos podríamos morir...
—¡¿Morirías por mí, entonces?!
Aquellas palabras abofetearon a Jongin, que sin saber que decir se echó un poco hacia atrás. Tuvo un dolor fuerte en su abdomen haciéndolo tambalear, teniendo que sostenerse del tronco que estaba a su costado para retomar el equilibrio. El príncipe molesto y herido le daba la espalda sin darse cuenta de su estado. Jongin sabía que este no pensaba con claridad y que el miedo estaba cegando su sentido común, pero no sabía qué hacer para calmarlo. Escapar... sonaba tan fácil, pero ejecutarlo no sería igual. Era un suicidio si los atrapaban.
El escudero soportando el dolor decidió acercarse al joven príncipe. Pasó sus brazos con cautela alrededor de él y lo abrazó por la espalda, sobresaltándolo.
— Moriría las veces que fueran necesarias por usted, Alteza —Le dio la vuelta hasta poder estar frente a frente. Kyungsoo lo miraba con las mejillas sonrojadas y con una lágrima rodando por su mejilla, la cual el escudero se encargó de limpiarla. Jongin sonreía con un poco de tristeza, su corazón dolía en su pecho cada vez que lo veía llorar—. Deme la orden y la haré realidad.
Kyungsoo inspiró fuerte antes de hablar—. Escaparemos mañana al anochecer.
—Sí, mi Alteza...
Luego de lo sucedido, ambos trataron de dejar el tema a un lado para seguir con la celebración del cumpleaños de Jongin. Estaban un poco pensativos por lo que no hablaban mucho. Comieron el pastel entre una pequeña conversa y brindaron por la longevidad del escudero, y finalmente al caer la noche regresaron al palacio para poder descansar. Como de costumbre el príncipe ordenó que los dejaran solos para que ambos pudiesen seguir conversando con tranquilidad.
Se dieron un baño juntos, para posteriormente ocultarse en las sábanas de la cama entre besos y caricias. Esa noche hicieron el amor con dulzura y delicadeza. Los gemidos del otro resonarían en sus cabezas incluso cuando llegara la mañana; cada beso se tatuaban en sus pieles como quemaduras y cada roce se quedaría grabado en lo profundo de sus memorias, en lo profundo de sus corazones. Kyungsoo durmió plácidamente entre los brazos de Jongin mientras este lo observaba, llorando en silencio y con sus dedos recorriendo aquella pálida piel desnuda que hacía contraste con la suya, tal como un eclipse.
—Te protegeré con mi vida —susurró con los labios contra su piel y depositó un beso silencioso en el hombro del príncipe. Y poco después, se quedó dormido.
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¿Morirías Por Mi? - KaiSoo
FanfikceKyungsoo es el Príncipe Heredero de la dinastía de Goryeo, pero detesta tener que ser el sucesor del Rey. Jongin es un joven y vivaz escudero que se ha mudado al palacio, y siente curiosidad del huraño Príncipe que se escapa para cantar en soledad...