El secreto de la colina

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Namjoon ama viajar, toda su vida había soñado con recorrer el mundo a sus anchas y a sus 32 años había hecho mucho de eso, el sudeste asiático habia sido su destino inicial y conocía cómo la palma de su mano los parajes de Tailandia, Indonesia,Malasia, Filipinas, Vietnam, Japón y su favorito Camboya. Habia recorrido los templos, las calles, los bosques tropicales y se habia hartado de comida deliciosa, conociendo personas, haciendo amigos y coleccionando fotos y recuerdos que atesoraba siempre con su sonrisa de hoyuelos. Se sentía inmensamente afortunado de que su trabajo le permitiera hacer lo que más amaba mientras ganaba dinero con ello.

Habia decidido volver a Europa después de  mucho tiempo, su nueva etapa en el camino por el Este eran las misteriosas tierras del mismísimo conde Dracula en donde podría respirar la historia de los muros que habían albergado al vampiro original. Miraba ilusionado el camino en tren desde Bucarest hacia Targu Mures para adentrarse en la región de Transilvania y desentrañar los misterios de aquella tierra bañada en sangre; la sensación del movimiento del tren lo hacia feliz y ver como cambiaban los colores de los árboles en otoño mientras el sol se ponía dandole un brillo surreal al ya de por si asombroso paisaje lo llenaba de paz, se recostó en el mullido asiento para dormir un poco después de cenar.

Los truenos resonaban fuertemente en las montañas y Namjoon despertó sobresaltado, había soñado con unos labios gruesos que llamaban su nombre con fervor, su corazón agitado retumbaba en su pecho y en ese momento un rayo iluminó el vagón haciendo la noche bastante tétrica, se abrazó a su peluche de koala y trató en vano de dormir de nuevo. Pasó tal vez una hora desde haberse despertado y el tren comenzó a aminorar la marcha lo cual era sumamente extraño teniendo en cuenta que habia tomado una ruta directa que si bien duraba 12 horas le garantizaba viajar de tiro; no le eran extrañas las vicisitudes de los viajes pero se sentía extraño, luego se rio para si mismo pensando en lo ridículo que se vería dejándose llevar por el pánico de estar en el corazón de Transilvania.

Cuando el tren finalmente paró el sistema dio aviso de un derrumbe en la zona que tapaba las vías por lo tanto debían bajarse en la estación y quedarse en la pequeña ciudad hasta que los escombros fueran removidos y con la lluvia era imposible adelantar labores, Namjoon suspiró cansado y salio del tren con su equipaje al hombro, se comió una barra de cereal y vio como unos pasajeros se acomodaban en la estación y otros salían a buscar un taxi,  sopeso sus opciones y decidio buscar un hotel en aquel lugar llamado Sighisoara.

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Kimchicitos hermosos heme aqui con una nueva historia, espero que les guste, denme amor y comentarios.