El secreto de la colina

3

Namjoon iba a ir al restaurante español, pero un local con letras en hangul llamado 사람 "saram" lo llamó y como si se tratara de una fuerza sobrenatural se metió allí, fue como volver a Corea, las mesas bajas,  los cojines blandos en el suelo de madera, se sintió un poco en casa y pidió un pajeon con makkeoli y kimchi que no sabían exactamente a lo que debían. Al terminar la comida y pagarla le contó al camarero la razón de su estadía en Sighisoara, el amable muchacho le dijo que la casa había pertenecido a una familia coreana y que su familia había comprado el lugar casi en ruinas a principios de los noventa, y aun en la casa permanecían algunos muebles, cuadros y tapices de los dueños originales, el camarero viendo el interés de Namjoon lo invitó a recorrer la propiedad; en las escaleras había un montón de bocetos y cuadros pero extrañamente sólo uno llamó la atención del moreno.

Una pintura mostrando la calle de la torre del reloj, con un árbol medio muerto bastante lúgubre para su gusto; no era el tipo de arte que deslumbraba a Namjoon pero había algo poderoso, silencioso que lo hizo posar su mirada en la esquina inferior izquierda, un jadeo escapó de su boca, el pintor había firmado con su nombre "K. Vante Taehyung". Taehyung ¿cómo en Kim Taehyung? No tardó en ver la ficha informativa del cuadro:

K. Vante Taehyung (1894-1917)
La habitación de Jimin
Jimin's room
Jimin's zimmer
1913

La habitación de Jimin... Park Jimin... la casa que Taehyung pintó era el hogar de Jimin y en el centro de la pintura su habitación, ¡eran ellos! Se conocían de antes de la guerra, y ahora Namjoon tenía que encontrar la casa, con el interés renovado le preguntó  al camarero si sabía que calle era y aunque la respuesta lo descolocó un poco -puede ser cualquiera- su motivación no decreció, por el contrario tomó el mapa que le habia dado la mujer de los tiquetes y marcó la ciudadela medieval si en el cuadro se veía la torre del reloj la casa debía estar en la zona más específicamente al norte o al sur.

Con la curiosidad a flor de piel Namjoon se encamina a la zona norte, se pregunta si en un siglo la casa se mantiene igual o si ya no existe, recorre un montón de callejuelas y no encuentra ni una sola casa o calle que se asemeje al cuadro pintado por Taehyung, se detiene, respira y se dirige a la zona sur y de camino ve la estación de autobuses ¿será una señal para que se vaya a su destino original?
—nah— sigue peinando la zona sur y casi dándose por vencido se sienta en un café de la plaza Hermann Oberth. Está cansado, le ha preguntado a muchas personas que lo miran como a un bicho raro y cómo último recurso le pregunta al chico que acaba de servirle un americano caliente perfecto para el atardecer, el muchacho con expresión desinteresada le señala a sus espaldas –allí –

Namjoon voltea en cámara lenta y efectivamente allí  está, en sus narices, la casa del cuadro y justo atrás la torre del reloj.

La casa de Jimin aún existe y está frente a sus ojos, termina su café, paga y camina con la felicidad rebosante en su pecho, siente como sus piernas tiemblan y sus manos sudan por la emoción a medida que se acerca más; se planta frente a un enorme portón de madera en dónde ve una placa que dice "Taschler House Boutique Hotel", talvez aquí haya algo una pista o un familiar aunque lo duda por el nombre, la puerta está cerrada y sin embargo timbra y espera que alguien aparezca, de repente la pesada puerta cede y se abre para dar paso a una cabellera rubia, unos ojos sorprendidos y unos labios esponjosos que ha extrañado besar.

—¡Seokjin!–

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Kimchicitos bellos nueva entrega, muajajaja denle la bienvenida a la versión rubia de mi bebé Jin. Picos de Jin sexy de Samsung. (Quien fuera celular)