Capítulo 1

497 41 4
                                    

Todo somos conscientes que la vida no es de color rosa y, realmente, es muy dura de enfrentar

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Todo somos conscientes que la vida no es de color rosa y, realmente, es muy dura de enfrentar. Somos conscientes de que algún día nos golpeará y logrará que nos caigamos. Tocaremos el suelo y sufriremos, pero esos obstáculos están hechos para hacernos más fuertes y es decisión de uno quedarse en el suelo o levantarse y pelear con todo.
Es tú decisión empezar de cero y triunfar o rendirte y fracasar.

Marcos es un ser sumamente calculador y, sobre todo, un gran manipulador. La última vez que cayó fue cuando descubrieron el hackeo del fundom, lo perdió todo. Fue humillado por quien humillaba y fue absolutamente horrible. Sintió como si le escupieran en la cara, pero él fue inteligente y, aún tirado en el piso, decidió dar batalla. Lentamente, se fue levantando, planeó cada jugada, cada paso, planeó su gran regreso. Le costó, pero Marcos Golden había vuelto.

—Hoy comienza una nueva etapa para Laix —anunció el CEO—. Anteriormente nos encontrábamos en una era mediocre, en la cual perdimos a unos de nuestros influencers más grande. —Hizo alusión a la dirigencia de Guillermo que provocó la salida de Jandino—, pero eso no me interesa, con la integración de nuestra nueva influencer—. Señaló a Aillen, la cual sonrió—, y con la compra del Fundom estamos presenciando, lo que nuestros amiguitos llamarían, un nuevo comienzo —Soltó una carcajada—. ¡Bienvenidos a la nueva y mejorada Era Golden! 

— ¿Ya decidiste que vas hacer con el Fundom? —cuestionó Guillermo.

—Obviamente, pero eso no es asunto tuyo—dijo con su emblemática sonrisa. 

—Técnicamente, si. Soy parte de Laix y soy tu...

—Asistente, no mi socio —lo interrumpió—. Ahora anda y tráeme un smoothie de mango.

El venezolano soltó un bufido y se retiró. No podía hacer nada más, él tuvo el mundo en la palma de su mano, tenía todo lo que quería, pero olvidó lo más importante: Nunca subestimar a un Golden.

—Me imagino que a mí si me contaras —Mara levantó la mano con superioridad, ella aun pensaba que era lo mejor que tenía Laix. Para sorpresa de Mara, él la ignoró descaradamente.

—Los BeU avanzaron más rápido de lo que creí. Nunca esperé que en menos de tres meses ya hubiesen arreglado ese basurero. Sin embargo, no pienso quedarme con las manos cruzadas —cambió sutilmente de tema.

—¿Y qué harás?

—Tiempo al tiempo, Mara —Se sentó en su escritorio—. Primero debo reorganizar todo este basurero que dejó Guillermo. Y vos también debes ponerte en marcha

— ¿Qué estás diciendo?

—Es hora que bajes de esa nube y veas la realidad. Tu canal está cayendo cada vez más rápido y, si no lo arreglas, estoy seguro que la próxima reina de Laix será Aillen

—Esa chiquita no me llega ni a los talones.

—Quizás no ahora, pero el futuro es muy incierto —Su teléfono vibró—. Ahora andate que necesito contestar. 

La mexicana sabía que no podía contratacarlo, él era su jefe y podía perderlo todo en un sólo segundo. Marcos sonrió al sentir como el poder volvía a correr por sus venas.

¿Marcos Golden? habló alguien desde la otra línea

El mismo e inigualable.

Me dijeron que me buscabas ¿Por qué?

El CEO rio con burla, era la primera vez que alguien cuestionaba su accionar. Y es que si él intentaba contactar a alguien era porque había fichado un brillo que podía favorecerlo, indagar en los porque sólo lo hacían los ilusos o quienes ansiaban sentirse especial.

¿No es obvio? Quiero una cara nueva en mi Network y estoy seguro que sos la mejor opción.

—¿Y por qué? No tengo una gran cantidad de seguidores. 

La persona del otro lado de la linea no era para nada tonta, la experiencia le había ensañado que no debía ilusionarse con palabras bonitas. Al fin y al cabo, solo era un bonito disfraz que ocultaba otras intensiones. 

Tienes un potencial escondido, el cual, entrando a Laix, lo podrás explotar al cien porciento. 

Estoy seguro que no conoces nada de mí.

Conozco lo suficiente para saber que necesitas de mí.

¿Sabes cuantos me dijeron eso? Y, sin embargo, no era cierto.

—Me imagino, pero ninguno de ellos era Marcos Golden. Te aseguro que, si aceptas, serás un fuego en las redes. Aparte, literalmente, no tenes nada que perder

Lo pensaré dijo para posteriormente colgar.

—En el diccionario Golden, eso significa un sí. —Sonrió satisfecho—. Fase uno, completa.

Algo increíble y un poco aterrador que tenía Marcos, era su gran talento para conseguir lo quiere, no importa que sea, siempre lo obtendrá. Claramente, ese día no sabía que sus fases, sus planes, se verían alterados por una cuestión que por muchos años no tomó en cuenta, la misma que su asistente había olvidado.

—Aquí esta tu smoothie. —Guillermo dejó la bebida en la mesa—. Así que ese es tu plan ¿Traer nuevas caras a Laix? ¿Para qué?

—Corrección, traeré uno nuevo —Lo corrigió—. Es aburrido tener siempre lo mismo. Además, no es solo un rostro nuevo. Es EL rostro que necesitó para que se olviden de todo lo que ha pasado estos meses, que se olviden de ti, de los beloser..

—¿Y quién es? —interrumpió, cansado.

—Te lo diría, pero nada me garantiza que no irás a contarles a otros. —Dio un sorbo a la bebida— Ahora ándate que quiero estar solo.

Sin embargo, la soledad es algo traicionera. Alguna veces te ayuda a mejorar y a darte cuenta que sos la bomba y otra... otra veces te hace pensar cosas que tal vez no quería, cosas que estaban mejor en lo profundo de tu mente, en ese limbo entre el olvido y el recuerdo. 

¿Qué quiere tomar la personita más linda?

Smoothie de mango— contestó con dificultad mientras aplaudía.

Un recuerdo se rio en su cara, recordándole que habían cosas que, aunque quiera, no podía cambiar, errores que nunca podría borrar, miedos que nunca podría enfrentar. 

 Sin embargo, había decidido enfocarse en su presente, nada cambiaría su pasado y tampoco valía la pena seguir recordándolo. Por lo que sacudió su cabeza borrando aquel recuerdo.

—Estúpido recuerdo, me quito el apetito —murmuró y tiró la bebida a la basura.

—¡No puedes pasar!

El grito de su asistente lo hizo voltear con rapidez y luego de mucho tiempo se arrepintió por enfrentar la situación, pues una adolescente no más alta que él, cabello castaño y ojos verdes, estaba parada frente suyo, despertando cientos de cosas en su interior. No apartaba su mirada de él y su semblante se mantenía serio.

 
Su mirada, no sabía dónde, pero estaba seguro que la había visto antes

—¿Quién te crees para entrar así? 

Su tono de voz, esa que a muchos lo hacía encogerse de miedo, a ella solo le hizo sonreír.

—Qué triste que no te acuerdes de mí... hermanito.

La cara del argentino cambió drásticamente, nunca creyó que la frase "Todo vuelve" se manifestaría de aquella manera, nunca pensó que ella volvería, nunca imaginó reencontrarse con su hermana.

—Jessica.

Algo había que admitir, este reencuentro era el verdadero inicio de lo que Marcos llamaba "La era Golden"

Somos FamiliaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora